"El ser humano se compone de phoné y logos. Este último es lo que nos diferencia de los animales." Eso decía Aristóteles. El logos es el lenguaje y la capacidad de razonamiento.
Tras esta pequeña lección aristotélica vamos al tema de hoy... Sociabilizar. Convivir con el resto de personas del mundo, aún siendo propio de nuestra naturaleza, es complicado. Muy complicado. Hay personas ante las que hay que comportarse un poco más cautelosamente. No tener bajo control los sentimientos puede llevar a que esos sentimientos lleguen a alguien que los utilice para herirnos. Lo que sentimos es lo que nos hace débiles, en el sentido de que ofrece puntos más sensibles donde clavar una estaca. Creo que hay dos posturas ante este hecho. Una postura consiste en tratar de mostrar que no se tiene ningún sentimiento, ser fría y hacer como que nada importa. Porque, si no hay un corazón en el pecho, ¿qué van a herir? Con la segunda se trata de mostrar todos esos sentimientos e incluso exagerarlos, para parecer una persona demasiado "débil" e inspirar pena y compasión en el resto. Todos los seres humanos tenemos una parte, mayor o menor, de empatía y eso nos lleva a proteger al más "débil". Con la empatía juega esta segunda postura, pero es arriesgada ya que nunca se sabe cuánta empatía tiene la persona que se tiene al lado. Reconozco que a veces utilizo la primera. Tengo una coraza que me protege de la mayor parte del daño exterior, pero eso no es del todo malo, ¿no? No trato de mostrar que no tengo sentimientos y corazón. Sólo muestro que tengo algo valioso para mí que no quiero que toque cualquiera, de hecho, prácticamente nadie. Ahí está encerrada la verdadera Carmen, no la dejo salir, no creo estar preparada para conocer todos mis rincones y secretos... Voy dejando salir partes poco a poco y voy haciendo transparente mi coraza, para que me vean como soy. Mi nueva familia me ayuda, mis nuevas amigas también y, por supuesto, Sorella P. Cuánta razón tenía aquella mujer que dejó de ser parte de mi vida hace un año... Dijo que la Navidad es una época para pasar en familia. Y lo haré, claro que lo haré. ¿Mi familia? Disgregada, distinta, "mixta"...pero es lo más perfecto que he tenido nunca. Patri, Nacho, Llovizna, Veca, Teresa, Inma, Paula, Dani, Eva, Jesús, Inés, Lariis, papi, mami, Zipy, Paulita, Gemelo, Julia, Carlota, Dago, Adri, Marcos, Graciela y sobretodo Isidro y Alicia. Nombres de personas que han hecho de este año, el primer año de mi vida. Personas a las que agradezco que me hagan reír, ver que no soy horrible, que soy capaz, que soy buena hermana, que ellos crean eso, que aguanten mis constantes abrazos, que siempre tengan una sonrisa para mí... A Isidro y a Alicia les agradezco increíblemente la oportunidad que me dieron aún sin conocerme para salir de mi oscuridad y ayudarme a ello. Sois alucinantes. Habéis hecho que poco a poco me acepte tal como soy, que confíe en mi misma. Veca, Llovizna, Teresa, Inma e Inés, ¿Cuántos arranques de rabia habréis soportado? Sorella, ¿cuántas tardes y clases hablando de mí y mis problemas? Lariis, papi y mami, a vosotros no tengo palabras suficientes, prácticamente me habéis adoptado. Julia, ¿cuántas veces vas a esperarme por las mañanas y a comerte mis pringles y a acompañarme a la biblioteca para hablar de Melendi? Dago, ¿cuándo te hartarás de que te toque el pelo? Podría seguir así más, pero la entrada se alargaría demasiado... En fin, hoy 19 de diciembre, hace exactamente un año que me "independicé", alguien me dijo que estaba tirando mi futuro, que nadie me iba a querer nunca y que jamás sería feliz...Gracias por ayudarme a contradecir todo eso, familia. Estas serán mis primeras navidades EN FAMILIA, gracias. Feliz Navidad.
Lisístrata.
viernes, 18 de diciembre de 2015
Un año.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario