miércoles, 14 de octubre de 2015

¿Gracias? ¡Gracias!

No cambies nunca. Me pareces una tía genial. Aquí tienes una amiga que no te va a dejar tirada. No estás sola, aquí tienes un refugio. Me tienes para lo que necesites. Eres realmente admirable. Me alegro mucho de que te hayas cambiado de colegio. Espero que todo te vaya bien. No dejes que nadie te quite la sonrisa y no cambies. Aquí tienes un amigo para apoyarte cuando quieras. No dejes que nadie te hunda y sé feliz. Espero que sigas así. Nos llevaríamos muy bien este año, estoy seguro. Tienes un valor ilimitado y  "la familia no es de sangre, sino de corazón". Sé que vamos a ser grandes amigas. ¡Has hecho que te quiera en 2 días! Me has hecho darme cuenta de que de todo se sale. Eres un encanto espero construir contigo una gran amistad para toda la vida. No cambies por nada tu bondad. Gracias por tanto en tan poco tiempo. Los dos sabemos que las palabras, a veces, no llegan a decir lo que dicen los silencios. Así que el silencio te digo... un abrazo Carmen.
Ralph Waldo Emerson dijo una vez: "La felicidad es un perfume del que no puedes impregnar a los demás sin derramar unas cuantas gotas sobre ti mismo". La primera vez que leí esto me impactó. Me hizo parar y pensar. Mi reflexión acabo siendo que la felicidad de cada persona está estrechamente unida a la de las demás. Sería egoísta no dar un trocito de la felicidad que te da alguien a otros para que los terceros también sean felices. Por eso mismo he escrito arriba esas frases. Empezaré a explicarme, no vaya a ser que los veintitrés autores de esas frases me ahorquen mañana a las 8:00 de la mañana. (No lo hagáis, por favor).
A principios de septiembre de este año, dos amabilísimos profesores decidieron suspender me y hacerme repetir curso. Obviamente, mi primera reacción fue querer matarles y después suicidarme yo. Ahora, a 15 de octubre de 2015, solo tengo palabras de agradecimiento. Gracias, profesores. Gracias IES Diego Velázquez. Me han hecho el mejor regalo, me han dado la mejor oportunidad, me han encargado la mayor responsabilidad. Gracias a ellos he conocido un colegio, unos profesores y unos compañeros increíbles. He entrado en una familia genial. ¿Perfecta? No. Nada es perfecto. Pero son personas con las que posiblemente me iría al fin del mundo. Con 23 de ellas hemos ido al fondo de nuestros mundos interiores. Hemos sobrevivido, hemos salido todos de la parte oscura de todos y creo que cada uno ha salido un poco de la propia. Estas personas se han hecho un huequecito en mi corazón en tiempo récord. Estas personas abrieron sus brazos la desconocida que yo era. Estas personas colaboran, unas más y otras menos, a mi felicidad diaria. Me siento mal si no comparto mi felicidad con quien la necesite. Por eso os he contado esto. Porque a día de hoy, junto con otras, ellos son la fuente de mi felicidad. No sé ni creo que sepa nunca agradeceros todo, 2º B. Sois increíbles. Creo que todo el mundo debería tener la oportunidad de ser ellos mismos y que el resto los acepte y quiera.
Y, bueno, si al final Parménides tenía razón y no existimos, por ser confusos y múltiples, y solo somos algo como un sueño a una ilusión del Ser, doy gracias porque ese ser sea inmutable puesto que eso me garantiza que esto seguirá igual durante un largo periodo de tiempo. Gracias.
Lisístrata.

3 comentarios:

  1. ojalá que duré lo máximo posible. ;)

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    1. Muchísimas gracias :) Me gustaría personalizar este mensaje, dedicárselo a quien ha dedicado tiempo para leerme y comentarme así de positivamente, así que, mejor, serás Anónimo, con mayúscula, como si fuera tu nombre propio. Gracias, Anónimo, me ha encantado leer tu comentario y saber que, por lo menos tú, ya estás detrás de la pantalla :)

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    2. de nada. Llámame mejor A jajaja ;)

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