Sigo emocionándome con la escena de la despedida de la niña en monsters s.a. Mis ojos se siguen empañando cuando muere el padre de Simba.Sigue en mi cabeza la canción de los siete enanitos y sigo prefiriendo las manzanas verdes a las rojas. Sigo alucinando cuando la Madrina le cambia el vestido a Cenicienta y sigo poniendo cara de asco con lo que hacen sus hermanastras para que les entre el zapatito de cristal. Todavía recuerdo la canción de "amigo Félix" que tanto canté de pequeña cada vez que veo la Osa Mayor. Todavía me emociono cuando Hércules sostiene el cuerpo sin vida de Mel y alucino con el sacrificio que hace por mantenerse a su lado. Todavía sueño con que conozco a Robin Hood o que algún día Campanilla y Peter Pan vendrán a llevarme a volar por la oscuridad del cielo nocturno. Todavía me gusta escribir la carta de los Reyes Magos y mirar tras las cortinas en Noviembre porque mi padre me dijo que ahí se escondían los pajes espías que comprueban si los niños se portan bien. Todavía miro embobada las burbujas de jabón esas con las que jugábamos de pequeños. Todavía me emociono si alguien me regala un pequeño peluche. Mis estanterías dicen que soy una niña aún: llenas de libros de todos los colores y tamaños, todos mis peluches tienen un nombre y una edad determinadas por mí cuando llegan a mí. Guardo como un tesoro el primer libro que me leí en cuanto alguien quiso comprarme un libro pensando en mí y no en un centenar de niños juntos: "Despereaux", me negué a ver la adaptación cinematográfica de mi valiente ratoncito y su princesa. Aún hago todas esas cosas. Decidme: ¿quién no sabe continuar esta canción: "Tú crees que en otros lados, las algas más verdes son..." o "Suaves huellas dejas en la arena..." "hijo de hombre, busca y ve..." Todavía sigue gustándome reír con mis amigas a carcajada limpia y que se enteren en el pueblo vecino. Siguen sin hacerme mucha gracia las verduras. Sigo yendo por la calle queriendo dar pequeños saltitos como Heidi o corriendo con los brazos abiertos como si volara. Pero...
"Eres muy inmadur@, a ver cuándo te dejas de tantas cosas de niñ@ pequeñ@, que ya eres mayorcit@" ¿Quién no ha oído eso alguna vez? por cosas como reírte todo el rato o hacer un concurso con tus amigas sobre quién se sabe más canciones de las bandas sonoras que han sido la de nuestra infancia. Las personas que son capaces de decir eso me sorprenden...Yo no puedo ni quiero olvidarme de Campanilla y Peter Pan, Heidi, la madrastra, Sabio, D'Artagnan, el Vagabundo, Simba, Dumbo, Pluto, Tío Gilito, Jane, Popeye y muchos más. Todos me han dado algo. Son personajes con los que he crecido. Si la frase inicial me la dice un adulto a quien tengo en buena consideración, lo mismo le hago caso...o por lo menos, frente a él no vuelvo a "ser tan inmadura", pero normalmente no es así. Normalmente te la dicen personas que van con unos aires de grandeza que llegan a ser ellos Hércules y Mel ya puede estar muerta que ellos no piensan rescatarla... Esas personas que no son capaces de reír y critican a las que sí saben porque "uy, eso es muy infantil y pueden ofender a las personas maduras que les rodean" Mmm... no sé, qué voy a saber yo que sólo tengo 18 años, ¿no? Pero tenía la impresión de que los adultos se diferencian de los niños en que utilizan el diálogo para solucionar problemas y minar diferencias, que ya no hacían eso de ir a llorar al hombro de una tercera persona sus penas...porque ¿eso para qué sirve?No solucionas nada diciéndole a alguien: "Es que ésta es una cría que se pasa la vida haciendo esto y no se da cuenta de que puede ofender a quien la acompañe" Si yo fuera ese alguien, miraría raro a ese adulto y le diría: "¿Quién se está portando como un crío ahora yendo a llorar a mi hombro como si yo fuera la madre de ésa y tuviera que ir a regañar a mi hija malcriada?" ¿Ser adultos no implica independencia y libertad de ser quien eres? Entonces, ¿por qué no puedo ser risueña si quiero serlo? Entonces ¿por qué si vuelvo a ver las pelis Disney de mi infancia, siento que seré criticada? ¿Por qué tengo que seguir una especie de patrón no escrito pero socialmente aceptado para que se me considere adulta? Tal vez para ser adulta no necesite no creer en la magia ni en el poder de las sonrisas. A lo mejor eso es lo que necesita este mundo: más adultos soñando. Porque al fin y al cabo, los niños en esta sociedad no tienen apenas poder para cambiar nada, pero los adultos sí. Podríamos hacer de este mundo un lugar un poquito más mágico sólo haciendo de vez en cuando algo "infantil" y mágico. Pero parece que hay una edad en la que se deja de creer en la magia... rezo todos los días por no alcanzar esa edad nunca.
Lisístrata.
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