miércoles, 24 de mayo de 2017
Novedades y links.
Escribo hoy para contaros varias cosas geniales. Bueno, tal vez no sean tan geniales para vosotros, pero creo que algo de ilusión/intriga os inspirarán.
En primer lugar, quería hablaros de Mery. Mery es una amiga de mi hermana (y mía), muy loca (básicamente como yo) pero con mucho que decir interesante. El otro día (ayer, no vamos muy atrás) me la encontré en mi pueblo y me comentó que ella escribe textos que cuelga en su instagram https://www.instagram.com/mery_j02/ y tiene más textos escritos en libretas que atesora, como la que siempre lleva encima. Bueno, los que me leáis de hace más tiempo, sabréis que hay también una cuenta de Cajón de Sastre https://www.instagram.com/lisistrata97/, esta cuenta pasa oficialmente a ser propiedad de mi querida hermana. Ella será una pequeña colaboradora del blog, así agrandamos un poco la familia de Sastres. Mery es ya autora del blog, escribirá firmando como Milsonrisas anticipando lo que quiere conseguir para todos nosotros; los textos/frases de Lariis, sin embargo, se publican en la cuenta de instagram como pie de foto de imágenes preciosas que no sé dónde encuentra. De todas formas, cada x tiempo, recopilaré todas esas frases en una entrada que irá firmada por Ayudita. ¿Todo claro? Ahora somos: Ayudita (Lariis), Milsonrisas (Mery) y yo (ya me conocéis). No sé si nos plantearemos crear otra cuenta de instagram exclusivamente para anunciar entradas y cosas del blog.
En segundo lugar os cuento que hace poco conocí a una persona maravillosa que también escribe muy bien, Marta. Ella, sin embargo, publica sus textos en youtube, recita espectacularmente. Estamos planteándonos colaborar juntas para alguna cosilla guay, pero no puedo adelantar nada. De momento, os dejo por aquí el link a su canal https://www.youtube.com/channel/UCc1mt3u5RHGSgCzNlry0_eg
Y por último, quiero compartir con vosotros algo increíble y dejaros un par de links para que investigéis... ¡Quedan exactamente 100 días para la TDC17! ¿recordáis la entrada de la TDC16? (Os dejo el link por si acaso: http://sorella97k.blogspot.com.es/2016/09/) Bueno, pues para los amantes del mundo creado por Rick Riordan nuestros grandísimos amigos y casi ídolos de http://tintadigitalal.com/ nos van a sumergir en septiembre en él. ¡Yo ya tengo mi entrada! Si su primer intento fue genial, imaginad el segundo. Creo que aún quedan entradas, ¡corred! En el link que he puesto podéis cotillear todo, además de sus redes sociales https://www.instagram.com/tintadigitalal/ , https://www.facebook.com/Tinta-Digital-Actualidad-Literaria-349672238523188/ , https://twitter.com/tintadigitalal?lang=es y por último pero no menos importante, https://www.youtube.com/channel/UC0u1Mln4lvO-kDbF9Hvxg8g/videos Personalmente les sigo sobretodo en Insta, Twitter y Youtube, en Instagram van subiendo pistas de lo que pasará en la TDC17. ¡Qué nervios!
Creo que esto es todo por hoy, queridos y queridas Sastres. ¡Suerte con los trabajos y exposiciones a quienes estéis en ellos y felices vacaciones a los afortunados que ya estéis en ellas!
Se despide,
Lisístrata
lunes, 8 de mayo de 2017
Ella y él
Ella hizo su vida. Normal, con constancia, avanzando. No se daba por vencida. Sabía que superaría todo lo que los que mandaban sobre ella le pusieran. Sabía que era más fuerte que ellos. Sabía que, a pesar de los casi 40 años de desventaja que llevaba, ella sabía más de la vida que los que intentaban decirla cómo vivir su vida. Sabía que podía llegar a ser más que lo que le marcaban. Sabía, sin embargo, que no era fuerte; los golpes le dolían, los insultos y la sensación de soledad rodeada de gente, dolían para ella como cuchillas; ella solo se limitaba a sobrevivir tratando de alcanzar su propio objetivo: ser feliz. Y sabía con quién contaba para ello: con ella misma. Ella no tenía. Ella sólo sabía y luchaba.
Él tenía. A él no le interesaba saber, conocer. Él tenía a su familia, sus hermanos, sus padres. Él tenía su carrera en curso, un futuro asegurado, prometedor incluso. Él tenía su casa. Él tenía su pueblo, su antiguo colegio. Él tenía a sus amigos, muchos. Se podría pensar "seguro que no tenía a la hora de la verdad" pero también tenía 4 o 5 amigos verdaderos, de esos con los que se puede contar en la oscuridad. Él tenía su vida hecha, resuelta. Él no estaba interesado en conocer nada, en saber nada que no le pudiera reportar beneficios en su vida laboral. Él era feliz. Él al mirarse en el espejo veía una persona exitosa.
La tercera parte sólo era. No muy grande, pero tampoco pequeña. No era de un color concreto, tenía un montón de ellos en el exterior. Pero todo el mundo decía que brillaba más por dentro que por fuera. Ella era una libreta que iba a todas partes con su dueña. Su propietaria vivía escribiendo sobre sus hojas. Le gustaba sentir cómo el boli trazaba letra tras letra, con la bonita caligrafía de su dueña. Se sentía afortunada de sentirse querida, en su mundo se oían rumores de que muchas como ella habían sido sustituidas por las nuevas tecnologías; pero ella seguía sintiéndose útil.
Nadie sabe si las vidas de ella y él se unirían en algún momento, pero por lo que la libreta leía en ella misma, una de las partes soñaba despierta con ello.
jueves, 4 de mayo de 2017
Momentos.
Ese momento en que chocas por vez número 15 con lo mismo. Ese momento que vuelves a apoyarte en eso que te impide avanzar gritando en tu interior "¿por qué me cae esto a mí también? ¿Acaso no hay otra persona a la que arruinar la vida, Destino?" O "Casualidad", a gusto de cada uno... Ese momento en que la gente se deprime y se rinde.
Ese es el momento, el único momento, en el que yo me permito llorar. Cuando lloro no busco que nadie me consuele. Nadie. Si me ves llorar solo quédate a mi lado, pero no te muevas. Espera que se me pase, porque se me pasará. Es mi forma de marcar un punto. Una vez pasado el llanto vendrá la ira, en ese momento busca una excusa y aléjate de mí por unos 15 o 20 minutos. Será mejor para ti. Tranquilo, dicen que después de la tormenta siempre llega la calma. En mi caso llega la determinación. "¿Tengo que pasar por esto? ¡Bien! ¿Quién lo dice? ¡Siéntate y observa cómo supero tu obstáculo con una sonrisa!" Ese momento es en el que vuelvo a ser la que acostumbro a ser: una chica con un objetivo, directa, luchadora, centrada, pero, ante todo, sonriente. Porque el momento en el que alcanzo mi objetivo me siento tan realizada que me da igual si el que me lo marcara no me lo reconoce. Ese momento es de los mejores que se pueden sentir.
Ese momento en el que quieres meter su nombre en todas las conversaciones, en el que ves el color de sus ojos en todas partes, en el que absolutamente todo te trae su recuerdo, en el que no te concentras en nada porque vuelve una y otra vez a tu pensamiento... Esos momentos te alertan de que tu corazón está ganando la batalla a la razón, de que vas a acabar dejandote llevar por los sentimientos.
Sin embargo, el momento definitivo es cuando esa persona que te conoce casi mejor que tú, se interpone entre la pantalla de tu móvil y tú y, al ver tus ojeras, fruto de desvelos soñando e imaginando mundos juntos; el brillo en tus ojos, característico de una emoción que no somos nunca capaces de expresar; y la clásica sonrisa, esa que solo aflora cuando estamos como atontados, te dice "sí que estás perdido, amigo". En ese momento, centras por un momento la mirada ceñuda en tu amigo y aunque respondes "¡qué va! No es para tanto", piensas "¡Cuánta razón tienes!" mientras vuelves a fijar la vista en tu pantalla. Y vuelves a sonreír.
Muchas gracias,
Lisístrata.