Todos los que se sepan el mito de Orfeo y Eurídice dirán "y Orfeo vio a su amada desvanecerse sin poder evitarlo" (o algo parecido) pero nadie que me haya contado esa historia me ha relatado la visión de ella. Nadie comenta lo agobiada que debió de sentirse al ser acosada, lo triste que se tuvo que sentir al verse en el Hades y la soledad y angustia que debieron de poseerla cuando se desvanecía siguiendo a su amado al girarse él.
Cuando hay una catástrofe natural, rara vez alguien menciona a esas personas que, por completa casualidad, se fue de viaje lejos de ese lugar, dejando allí a su familia, viendo las noticias desde la televisión de un hotel, llorando la pérdida irrecuperable de familiares y amigos, la culpabilidad de haberles dejado solos, de ser ellos los únicos vivos de sus familias; eso tiene que doler mucho y nadie lo dice.
Un paralítico sufre bastante, en eso coincide casi todo el mundo. Pero una vez más nadie hace siquiera el amago de pensar un instante en las personas cercanas a él, en su madre que ve que su niño (tengamos la edad que tengamos siempre somos "los niños" de nuestras madres) pierde movilidad e independencia, la impotencia de esa mujer al notar todas las miradas de pena y falsa comprensión hacia su hijo...
Porque Eurídice, las personas que estaban de viaje y esas madres son la otra cara de la moneda, la oculta. ¿Por qué no nos proponemos mirar un poco más allá? No estamos solos. No somos seres individuales. No sufrimos solos. No amamos solos. Miremos alrededor.
Lisístrata.
miércoles, 29 de junio de 2016
¿Y la otra parte?
lunes, 20 de junio de 2016
Instrucciones para escribir sobre suicidios y suicidas
Lo primero que debe cuestionarse es porqué se ha parado usted a leer este texto con el título que tiene. Si le ha enganchado el tema, es que tiene usted estómago para leer temas... complicados de tratar y le aconsejo seguir pues tal vez se divierta. Si, por el contrario, piensa "pero cómo puede haber alguien que se divierta escribiendo sobre suicidios, es deplorable" le confieso que escribo esto con una sonrisa en la cara y puede quedarse (puede que llegue a sorprenderse) o dejarlo y seguir pensando lo ruin y sin corazón que soy por poder escribir sobre esto.
En el caso de que quiera escribir sobre suicidios debe saber lo que son. El suicidio es la práctica por la cual un ser vivo se quita la vida a sí mismo, suicida es el ser vivo que la practica. Una vez conocida la definición del tema a tratar, para que el texto quede verídico ha de informarse sobre qué motivos pueden llevar a un ser vivo a ese punto y si ese punto les parece a los suicidas tan extremo como a un amante de la vida. Una vez analizado eso, se procede a investigar las técnicas que se emplean y cómo se distingue a un verdadero suicida.
Tras todo esto, me complace informarle que ya está usted preparado.
Advertencia: procure no enamorarse de sus nuevos personajes y sus acciones. Además, puede que sus amigos duden de su bienestar y se nieguen a leerle porque "os deprimís" y le aconsejen leer a algún cómico que pueda influir en su forma de escribir.
Buena suerte.
Lisístrata tratando de imitar la forma de escribir de Julio Cortázar.
En el caso de que quiera escribir sobre suicidios debe saber lo que son. El suicidio es la práctica por la cual un ser vivo se quita la vida a sí mismo, suicida es el ser vivo que la practica. Una vez conocida la definición del tema a tratar, para que el texto quede verídico ha de informarse sobre qué motivos pueden llevar a un ser vivo a ese punto y si ese punto les parece a los suicidas tan extremo como a un amante de la vida. Una vez analizado eso, se procede a investigar las técnicas que se emplean y cómo se distingue a un verdadero suicida.
Tras todo esto, me complace informarle que ya está usted preparado.
Advertencia: procure no enamorarse de sus nuevos personajes y sus acciones. Además, puede que sus amigos duden de su bienestar y se nieguen a leerle porque "os deprimís" y le aconsejen leer a algún cómico que pueda influir en su forma de escribir.
Buena suerte.
Lisístrata tratando de imitar la forma de escribir de Julio Cortázar.
domingo, 19 de junio de 2016
Fantasmas
Vamos bien, chicos. Así se hace. Lo estamos logrando. Estamos venciéndole. En su clase nos lo ponen fácil. Hay niños crueles. Valdrían para esto... ¡Coged ese recuerdo de su madre! Oh, pobrecito, ¡¡está muerta!! Jajajajaja ¡Repetirle ese recuerdo! ¡Estás solo, niño! "¡Nadie te quiere! Ella murió porque te quería. Eres un monstruo. Ese niño de clase no es un matón, es sincero. No vales para nada. ¡Sólo traes problemas y muertes!" Ohh...ahora llora...pobrecitoo. "¡Así estás aún más feo si cabe! Sí, corre al baño. Me ves, ¿no? Coge lo que señalo. Corta, ¿no?" Cuidado, chicos, estamos en la parte más difícil, haced que aparezcan todas las personas que le insultan, todos los suspensos, todas las personas que han muerto por su culpa... "¿Ves, niño? Más valdrías muerto, no lloraría nadie tu muerte, dejarías de ser una carga para la humanidad. Eso es, sujeta bien las cuchillas que te he señalado. Son tu salvación y la del mundo. Sécate esas lágrimas, niño repelente, si no no verás bien y no podrás ir con tu mamá. Sí, mamá está muerta por tu culpa, así que es tu obligación ir con ella, como dice ese compañero de tu clase. Ellos te dicen que no mereces vivir, ¿no? Bueno, pues tienen razón. Por eso no puedes decirles nada. Pero eres un cobarde y cada vez que coges las cuchillas te acabas perdonando la vida. Luego vas a clase y te ven las marcas. Se burlan de ti por ellas, ¿verdad? Acaba tus deberes, haz que no te vuelvan a ver las marcas. Haz que no te vuelvan a ver. Consigue no volverles a ver ni a oír. Cambia el sentido de las cuchillas. Eso es: de la muñeca al codo, de la muñeca al codo... Sangras más, ¿verdad? Disfruta del rojo... Un color precioso, ¿verdad? Hay más dentro de ti. Sigue. No pares." ¡Haced que aparezca su madre! "Hijo, sí, ven con mamá. Estás más cerca de mí, cariño. Mamá te espera y te quiere." ¡Lo logramos! ¡Uuuhh! ¡Para que digan que los fantasmas somos inofensivos! ¡Ya no respira, chicos! Ya podemos irnos a ser alucinaciones de otro niño de mente débil... O mejor, vamos a por uno difícil. Nos llevará tiempo pero es un reto. Éste fue fácil: sus amigos eran crueles.
Lisístrata.
miércoles, 15 de junio de 2016
Querido amor platónico
Querido amor platónico:
No creas que tu nombre aparecerá aquí en algún momento. No soy tan cobarde como para hacerte saber esto publicándolo en una carta en mi blog.
Escribirte me cuesta más que aprobar Historia (Guillermo es testigo de lo que me cuesta...) porque supone aceptar algo que he estado evitando mucho tiempo.
He leído que si a una persona le gusta otra durante más de cinco meses, está enamorada. Yo llevo ya bastante más de cinco meses pensando en ti...
Una sonrisa surge en mis labios cada vez que pronuncio tu nombre o simplemente al pensarlo. Creo que me brillan los ojos cuando me llega un mensaje tuyo; aunque no hablemos mucho, cosa que me disgusta...
Las pocas veces que quedamos soy feliz. Lo mejor de esos días es cuando me dejas apoyarme en ti y puedo escuchar tu respiración; aunque esos ratos no superan el momento de la despedida.
Ese instante es mi favorito.
Podría estar todo el día dentro de tu abrazo escuchando atenta los latidos de tu corazón. En ese abrazo puedo dejar de fingir que sólo te considero mi amigo, puedo imaginar que somos algo más. En ese momento, con los ojos cerrados,puedo soñar que podriamos ser algo... En tus brazos me siento segura, protegida, sin miedo a nada.
Me estoy poniendo demasiado cursi, así que sólo me queda decirte, justo después de decirte lo mucho que me asusta que influyas incluso en mi manera de escribir, lo que tanto me cuesta admitir: estoy enamorada de ti.
Se despide, la chica que sueña contigo.
No creas que tu nombre aparecerá aquí en algún momento. No soy tan cobarde como para hacerte saber esto publicándolo en una carta en mi blog.
Escribirte me cuesta más que aprobar Historia (Guillermo es testigo de lo que me cuesta...) porque supone aceptar algo que he estado evitando mucho tiempo.
He leído que si a una persona le gusta otra durante más de cinco meses, está enamorada. Yo llevo ya bastante más de cinco meses pensando en ti...
Una sonrisa surge en mis labios cada vez que pronuncio tu nombre o simplemente al pensarlo. Creo que me brillan los ojos cuando me llega un mensaje tuyo; aunque no hablemos mucho, cosa que me disgusta...
Las pocas veces que quedamos soy feliz. Lo mejor de esos días es cuando me dejas apoyarme en ti y puedo escuchar tu respiración; aunque esos ratos no superan el momento de la despedida.
Ese instante es mi favorito.
Podría estar todo el día dentro de tu abrazo escuchando atenta los latidos de tu corazón. En ese abrazo puedo dejar de fingir que sólo te considero mi amigo, puedo imaginar que somos algo más. En ese momento, con los ojos cerrados,puedo soñar que podriamos ser algo... En tus brazos me siento segura, protegida, sin miedo a nada.
Me estoy poniendo demasiado cursi, así que sólo me queda decirte, justo después de decirte lo mucho que me asusta que influyas incluso en mi manera de escribir, lo que tanto me cuesta admitir: estoy enamorada de ti.
Se despide, la chica que sueña contigo.
Amigas afiladas
No quiero creer. No quería creer. Siempre me dijeron que yo era una princesa. Incluso cuando no quise serlo, yo quería ser guerrera. Me gustaba la idea de luchar contra lo malo. Pero no tengo madera de luchadora. Hay demasiado malo. Incluso en mí: soy fea, común, gorda y tonta. Por eso no me invitan a fiestas, no tengo verdaderos amigos, no puedo llevar ropa bonita y no tengo todo dieces en mis notas... Eso dice mi madre y una madre nunca miente, ¿no? Dejaré la lucha para otros. Tengo unas afiladas amigas escondidas en mi baño. Ellas están ahí cuando las necesito. Me hacen sentir viva. Quiero gritar cuando estoy con ellas en la bañera. Me relaja el rojo del agua. Son mis amigas, me tranquilizan y siempre quedamos para otra ocasión. En el colegio me escondo, se reirían de mí por tener esas amigas, estoy segura. Las personas son malas por naturaleza. O eso, o no conozco a ninguna buena. Seguiré siendo su amiga, seguiré siendo amiga de mis cuchillas.
Lisístrata.
martes, 14 de junio de 2016
Querido Pepe
Querido Pepe:
No sé si llegarás a leer esto ya que no sabes que soy bloguera... Bueno, soy bloguera desde hace un año y medio. Cuando vivía contigo tenía un blog con Patri y nunca lo supisteis, nunca os interesó. Esta carta va a ser corta porque estoy en una etapa en la que tampoco me hace mucha ilusión hablar contigo, ¿sabes? Me interesa saber que estás bien, que no lo estás pasando mal... Únicamente porque no puedo negar la relación de sangre. He estado contigo desde que naciste todos los días que he podido y me has dejado. He celebrado absolutamente todos tus primeros 16 cumpleaños (no como tú, que se te olvidaban mis cumpleaños). Me he alegrado de tus logros y más o menos he intentado que fueras feliz. Sinceramente creo que como hermana tampoco he sido un asco... Pero a ti eso nunca te ha importado, tú has mostrado interés por lo que te podía ofrecer mayor estabilidad económica y todos sabemos que el amor no da esa estabilidad... Renunciaste a mamá y yo te apoyé... Ahora me arrepiento muchísimo de eso, supongo que si en algún momento llegaras a saber algo, tú también te arrepentirías. Solo darte las gracias por ser el único elemento estable (más o menos) en mi vida durante esos 15 años, por darme motivos por los que seguir, por los que luchar. Y decirte que no te quiero. Te quiero como hermano pequeño que eres, pero no te quiero más que a Miguel y eso que tú sabes cuántas veces le hemos visto... Todo lo bueno que hayas podido hacer en esos 15 años, se evaporó aquella noche de diciembre en que entraste en mi habitación a decirme que porqué no me iba de casa, que nadie me quería ahí, que sólo daba problemas y que a qué estaba esperando. Tal vez, hermano, tal vez estaba esperando que la única persona a la que tal vez me haya sentido unida en mi vida, me dijera "te quiero hermana, gracias por ser tú, estoy orgulloso de ser tu hermano pequeño"; pero no... En vez de ello su frase era "eres una gorda, ¿dónde vas así vestida?, pareces una puta" Tal vez estaba esperando que mi hermano demostrara algo que no fuera repulsión e incluso odio hacia mi persona. Muchas gracias por...¿nada?
Tu hermana, Carmen.
Lisístrata.
Tu hermana, Carmen.
Lisístrata.
lunes, 13 de junio de 2016
Querido papá
Querido papá:
Esta, obviamente también la dividiré en tres y... También porque yo lo valgo.
Querido papá: no sé los motivos que te llevaron a irte, a dejar a mamá sola. No sé nada sobre ti, así que esta parte durará poco... Gracias por ayudar a que yo nazca. Espero saber de ti en algún futuro y poder intentar entenderte...
Querido papá: a ti sí te conozco. Te conozco en dos versiones: la versión feliz, el hombre alegre, simpático y amable que conocí hace años y la versión triste, el hombre hundido, manejable y medio deprimido que eras en los últimos años... No sé cómo estarás ahora, espero que mejor. Te quería, papá. Se notaba que te preocupabas por mí. Gracias por todo lo que has hecho por mí en esos 12 años, por las veces que has evitado que mamá me hiciera más daño (aunque no fuera físico), por las veces en que trataste de remediar algo que había hecho mamá, por las veces en que me hiciste pensar que a ratos y aunque sólo fuera por ti, yo era querida ahí. Espero que vuelvas a ser el del principio, el alegre que cerraba las puertas del coche y aceleraba un poquito para que su hija se divirtiera sujetándose al picaporte y sintiendo que podía correr tanto como un coche y el que más tarde miraba a veces a su hija orgulloso mientras le decía lo guapa que estaba ese día... Gracias.
Queridísimo papi: muchas veces me has dicho que se agradece que siempre esté de buen humor y que siempre sea cariñosa en casa, pero es que cómo no serlo si en casa soy feliz, me queréis mucho, os preocupais de mí como si de Lara se tratara, como de una hija más. Gracias por todo. Gracias por aceptarme, por aguantarme prácticamente todos los fines de semana y todas las vacaciones y puentes. Gracias por todas las llamadas por las tardes para saber si he comido,si tengo exámenes o no, si he discutido con alguna amiga, qué tal me ha ido en el cole, si he contestado mal a Teresa o si estoy estudiando porque tengo exámenes y cuándo voy a ir a casa. Gracias por preocuparte siempre de que esté bien. Por hacer que tenga una familia cuando más lo necesitaba, por aceptar mis ataques de ira cuando tengo algún problema con el móvil, por nuestras tardes tirados en el salón sin hacer nada, sólo viendo pelis sin parar. Gracias por ser un padre. Te quiero, papi.
Lisístrata.
Esta, obviamente también la dividiré en tres y... También porque yo lo valgo.
Querido papá: no sé los motivos que te llevaron a irte, a dejar a mamá sola. No sé nada sobre ti, así que esta parte durará poco... Gracias por ayudar a que yo nazca. Espero saber de ti en algún futuro y poder intentar entenderte...
Querido papá: a ti sí te conozco. Te conozco en dos versiones: la versión feliz, el hombre alegre, simpático y amable que conocí hace años y la versión triste, el hombre hundido, manejable y medio deprimido que eras en los últimos años... No sé cómo estarás ahora, espero que mejor. Te quería, papá. Se notaba que te preocupabas por mí. Gracias por todo lo que has hecho por mí en esos 12 años, por las veces que has evitado que mamá me hiciera más daño (aunque no fuera físico), por las veces en que trataste de remediar algo que había hecho mamá, por las veces en que me hiciste pensar que a ratos y aunque sólo fuera por ti, yo era querida ahí. Espero que vuelvas a ser el del principio, el alegre que cerraba las puertas del coche y aceleraba un poquito para que su hija se divirtiera sujetándose al picaporte y sintiendo que podía correr tanto como un coche y el que más tarde miraba a veces a su hija orgulloso mientras le decía lo guapa que estaba ese día... Gracias.
Queridísimo papi: muchas veces me has dicho que se agradece que siempre esté de buen humor y que siempre sea cariñosa en casa, pero es que cómo no serlo si en casa soy feliz, me queréis mucho, os preocupais de mí como si de Lara se tratara, como de una hija más. Gracias por todo. Gracias por aceptarme, por aguantarme prácticamente todos los fines de semana y todas las vacaciones y puentes. Gracias por todas las llamadas por las tardes para saber si he comido,si tengo exámenes o no, si he discutido con alguna amiga, qué tal me ha ido en el cole, si he contestado mal a Teresa o si estoy estudiando porque tengo exámenes y cuándo voy a ir a casa. Gracias por preocuparte siempre de que esté bien. Por hacer que tenga una familia cuando más lo necesitaba, por aceptar mis ataques de ira cuando tengo algún problema con el móvil, por nuestras tardes tirados en el salón sin hacer nada, sólo viendo pelis sin parar. Gracias por ser un padre. Te quiero, papi.
Lisístrata.
Querida mamá
Querida mamá:
Bueno, esta carta se la escribo a tres mujeres distintas porque... ¿soy original?
Bien, querida mamá: quiero que sepas que ahora sé por todo lo que pasaste, todo lo que intentaste luchar a tu manera y que me querías. La última vez que nos vimos no tenías motivos por loa que pedir perdón, mamá, eres una luchadora... Todos caemos y fallamos, tú nunca te rendiste, nunca soltaste la cuerda... hasta que yo (desde la absoluta ignorancia) la corté de golpe. Espero que estés bien allá donde estés y que te acuerdes de nosotros. Intenté mantenerme con Pepe, pero fue imposible mamá, lo siento.
Querida mamá: te llamé mamá durante 12 largos años y temo que la inercia me puede... Tenía que incluirte en esta carta porque, aunque me pese, tú me has permitido tener el nivel de educación que tengo y me has enseñado modales y, sobretodo, me has enseñado a superarme. Por ello quiero decirte que aunque te agradezco todo eso, no te quiero... No sé si en algún momento te quise (supongo que sí). No te quiero porque, a pesar de lo bueno que me has dado, me has creado traumas y complejos que me hacen verme inferior a lo que realmente soy, me has hecho creer en que tendría la oportunidad de formar parte de algo en donde no era bien recibida, me has hecho sentir que no tenía derecho a sentirme amada, has conseguido este principio de depresión contra el que lucho, me hiciste odiar a mi primera madre sin motivos. No se me olvide hacerte ver algo: sí tengo buenos amigos, tengo a Paulita (sí, la del Escorial, ¿extrañada de que sepa mantener una amistad tanto tiempo? 10 años), Patri ahora es mi Sorella P, Lara es prácticamente mi hermana y en donde estoy he hecho grandes amigos, no tengo muchos, pero puedo contar con ellos para lo bueno y para lo malo... En fin, no tengo que darte explicaciones sobre nada. Una cosa muy importante: gracias por presentarme a la familia de tu marido, ellos sí me cogieron cariño y no me han abandonado, me han apoyado... ¿molesta? Por último invitarte a ver absolutamente todos los momentos de mi vida en los que vaya cumpliendo todo aquello que me dijiste que nunca conseguiría: acabar mis estudios, tener amigos, formar una familia estable, ser buena madre... Quedas formalmente invitada a ver mis triunfos, mamá, aunque no compartas mis alegrías.
Queridísima mami: no sabes cómo os agradezco, mami, el que me aceptéis en casa, me queráis como soy y os preocupéis por mí. Eres de verdad como una madre para mí y te quiero como tal. Desde el primer momento me trataste con cariño y eso es algo que agradezco un montón aunque a veces no lo demuestre... Espero seguir siendo como una hija más en casa durante mucho tiempo más y no volver a fastidiarla, porque parece que en el tema "familia" estoy bastante gafada... Bueno, mami, te quiero.
Bueno, esta carta se la escribo a tres mujeres distintas porque... ¿soy original?
Bien, querida mamá: quiero que sepas que ahora sé por todo lo que pasaste, todo lo que intentaste luchar a tu manera y que me querías. La última vez que nos vimos no tenías motivos por loa que pedir perdón, mamá, eres una luchadora... Todos caemos y fallamos, tú nunca te rendiste, nunca soltaste la cuerda... hasta que yo (desde la absoluta ignorancia) la corté de golpe. Espero que estés bien allá donde estés y que te acuerdes de nosotros. Intenté mantenerme con Pepe, pero fue imposible mamá, lo siento.
Querida mamá: te llamé mamá durante 12 largos años y temo que la inercia me puede... Tenía que incluirte en esta carta porque, aunque me pese, tú me has permitido tener el nivel de educación que tengo y me has enseñado modales y, sobretodo, me has enseñado a superarme. Por ello quiero decirte que aunque te agradezco todo eso, no te quiero... No sé si en algún momento te quise (supongo que sí). No te quiero porque, a pesar de lo bueno que me has dado, me has creado traumas y complejos que me hacen verme inferior a lo que realmente soy, me has hecho creer en que tendría la oportunidad de formar parte de algo en donde no era bien recibida, me has hecho sentir que no tenía derecho a sentirme amada, has conseguido este principio de depresión contra el que lucho, me hiciste odiar a mi primera madre sin motivos. No se me olvide hacerte ver algo: sí tengo buenos amigos, tengo a Paulita (sí, la del Escorial, ¿extrañada de que sepa mantener una amistad tanto tiempo? 10 años), Patri ahora es mi Sorella P, Lara es prácticamente mi hermana y en donde estoy he hecho grandes amigos, no tengo muchos, pero puedo contar con ellos para lo bueno y para lo malo... En fin, no tengo que darte explicaciones sobre nada. Una cosa muy importante: gracias por presentarme a la familia de tu marido, ellos sí me cogieron cariño y no me han abandonado, me han apoyado... ¿molesta? Por último invitarte a ver absolutamente todos los momentos de mi vida en los que vaya cumpliendo todo aquello que me dijiste que nunca conseguiría: acabar mis estudios, tener amigos, formar una familia estable, ser buena madre... Quedas formalmente invitada a ver mis triunfos, mamá, aunque no compartas mis alegrías.
Queridísima mami: no sabes cómo os agradezco, mami, el que me aceptéis en casa, me queráis como soy y os preocupéis por mí. Eres de verdad como una madre para mí y te quiero como tal. Desde el primer momento me trataste con cariño y eso es algo que agradezco un montón aunque a veces no lo demuestre... Espero seguir siendo como una hija más en casa durante mucho tiempo más y no volver a fastidiarla, porque parece que en el tema "familia" estoy bastante gafada... Bueno, mami, te quiero.
Se despide vuestra hija.
sábado, 11 de junio de 2016
A veces
A veces me duermo a horas intempestivas. Hay muchas razones para ello: tal vez ese día no tenga ganas de vivir y el sueño es lo más cercano a la muerte que me atrevo a experimentar, tal vez haya tenido un examen y esté mentalmente agotada, tal vez haya llorado hasta acabar exhausta y dormirme o puede que sólo haya querido trasladarme un rato a ese único lugar y momento en el que él sabe lo que siento y lo corresponde, en el que él me quiere.
Re: querida yo del futuro
Querida yo de 2016:
Me ha hecho mucha ilusión leer en 2026 lo que me escribí. No sé cómo, pero estoy segura de que te llegará esta carta a nuestros 19 años.
Bien, aunque esta es la respuesta que me pedías no creas que te voy a resolver todo... Tu futuro no está escrito y mi presente es el que es por todo lo que tú hiciste.
No, no he visto ningún coche volador. De todas formas, nosotras siempre preferimos andar o el transporte público, lleno de gente y cosas que observar... No hemos cambiado mucho físicamente, Carmen, pero aprenderás a asumirlo para saber hacerte respetar. Mi pelo actual es del mismo tono que el tuyo, sin canas y lo llevamos como mejor nos queda y más cómodo nos es ahora, no me preocupa mucho. Mamá no sé dónde está, pero si estuviera mal lo sentiríamos dentro, ¿no? ¿No dicen que hay una conexión especial entre una madre y su hija? Supongo que está bien. Pepe es feliz, nos hablamos de vez en cuando y le veo contento en su nueva familia. Los verdaderos amigos siguen a mi lado y hay nuevos. No perdiste contacto con unos pocos profesor tuyos, cosa que te agradezco cada vez que quedamos a tomar un café con alguno de ellos. Sí, en 2026 te gusta el café. Has conocido a bastantes de tus ídolos, sigo siendo guerrera y Óscar se sigue burlando de Melendi y siendo un friki de Star Wars, hay cosas que no cambian *guiño*. Vivo en donde me siento más cómoda rodeada de gente que nos quiere. Somos felices, Carmen. En 2026 eres feliz. Paulita sigue siendo una de tus mejores amigas y Paula sigue a mi lado porque, palabras textuales, "soy como el SIDA, contigo hasta la muerte". No estás sola y tus noches han mejorado mucho. Ahora descansamos tranquilamente. Soy feliz con mi trabajo y el día de nuestra marcha de la fundación fue agridulce: llevábamos mucho tiempo allí y había cariño con algunas personas pero estabas orgullosa por haber conseguido tu propósito. Papi está siempre con mami, Lariis y conmigo. Y vivo con la persona que más me quiere en esta vida... Estoy realmente bien. Pero no me gusta el final de tu carta... Yo soy lo que soy por lo que tú te esforzaste. Yo sólo soy el resultado de tu trabajo. Aprendiste a amarte como nadie te amará nunca y por ello yo al vivir conmigo misma, vivo con la persona que más me quiere en el mundo. Luchando conseguiste madurar del todo y superar lo que en efecto fue una depresión. La guerrera y luchadora entre tú y yo eres tú, Carmen del 2016, tú has hecho posible que yo llegara a donde he llegado. Así que, como sé que necesitas esto, te envío un beso enorme y un gran abrazo, como los que da Susana (de esos tan fuertes que sientes que te pegan un poco los pedacitos rotos y dispersos). Ah, por cierto, no hemos perdido nuestro lado "infantil" y seguimos disfrutando de ir por la calle con la música a tope, de escribir, de oler la tierra mojada, de observar a la gente en sitios públicos, de la sensación de deslizar un boli por el papel y de sentir la lluvia cayendo sobre nuestra cabeza descubierta. Gracias por permitirme ser lo que soy, Carmen del 2016.
Se despide con todo el amor que has aprendido a tenernos en estos 10 años, tu yo del 2026.
Me ha hecho mucha ilusión leer en 2026 lo que me escribí. No sé cómo, pero estoy segura de que te llegará esta carta a nuestros 19 años.
Bien, aunque esta es la respuesta que me pedías no creas que te voy a resolver todo... Tu futuro no está escrito y mi presente es el que es por todo lo que tú hiciste.
No, no he visto ningún coche volador. De todas formas, nosotras siempre preferimos andar o el transporte público, lleno de gente y cosas que observar... No hemos cambiado mucho físicamente, Carmen, pero aprenderás a asumirlo para saber hacerte respetar. Mi pelo actual es del mismo tono que el tuyo, sin canas y lo llevamos como mejor nos queda y más cómodo nos es ahora, no me preocupa mucho. Mamá no sé dónde está, pero si estuviera mal lo sentiríamos dentro, ¿no? ¿No dicen que hay una conexión especial entre una madre y su hija? Supongo que está bien. Pepe es feliz, nos hablamos de vez en cuando y le veo contento en su nueva familia. Los verdaderos amigos siguen a mi lado y hay nuevos. No perdiste contacto con unos pocos profesor tuyos, cosa que te agradezco cada vez que quedamos a tomar un café con alguno de ellos. Sí, en 2026 te gusta el café. Has conocido a bastantes de tus ídolos, sigo siendo guerrera y Óscar se sigue burlando de Melendi y siendo un friki de Star Wars, hay cosas que no cambian *guiño*. Vivo en donde me siento más cómoda rodeada de gente que nos quiere. Somos felices, Carmen. En 2026 eres feliz. Paulita sigue siendo una de tus mejores amigas y Paula sigue a mi lado porque, palabras textuales, "soy como el SIDA, contigo hasta la muerte". No estás sola y tus noches han mejorado mucho. Ahora descansamos tranquilamente. Soy feliz con mi trabajo y el día de nuestra marcha de la fundación fue agridulce: llevábamos mucho tiempo allí y había cariño con algunas personas pero estabas orgullosa por haber conseguido tu propósito. Papi está siempre con mami, Lariis y conmigo. Y vivo con la persona que más me quiere en esta vida... Estoy realmente bien. Pero no me gusta el final de tu carta... Yo soy lo que soy por lo que tú te esforzaste. Yo sólo soy el resultado de tu trabajo. Aprendiste a amarte como nadie te amará nunca y por ello yo al vivir conmigo misma, vivo con la persona que más me quiere en el mundo. Luchando conseguiste madurar del todo y superar lo que en efecto fue una depresión. La guerrera y luchadora entre tú y yo eres tú, Carmen del 2016, tú has hecho posible que yo llegara a donde he llegado. Así que, como sé que necesitas esto, te envío un beso enorme y un gran abrazo, como los que da Susana (de esos tan fuertes que sientes que te pegan un poco los pedacitos rotos y dispersos). Ah, por cierto, no hemos perdido nuestro lado "infantil" y seguimos disfrutando de ir por la calle con la música a tope, de escribir, de oler la tierra mojada, de observar a la gente en sitios públicos, de la sensación de deslizar un boli por el papel y de sentir la lluvia cayendo sobre nuestra cabeza descubierta. Gracias por permitirme ser lo que soy, Carmen del 2016.
Se despide con todo el amor que has aprendido a tenernos en estos 10 años, tu yo del 2026.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)