sábado, 24 de diciembre de 2016

Una pequeña guía

Muchos (por muchos me refiero a dos o tres) sastres me han preguntado cómo se hace eso de seguir un blog. Así que como os llevo en mi corazón voy a explicaros eso en esta pequeña guía.
el diseño de los blogs es distinto desde un ordenador que desde un móvil. Así que si me lees desde un móvil normalmente, pasa a donde pone "desde tu móvil" , sino, continúa.

Desde tu ordenador o tablet:

Lo primero, entrar en el blog de forma normal (en este caso: sorella97k.blogspot.com). A la derecha de la pantalla, al lado de las entradas hay una columna en la que pone (en orden hacia abajo) "Archivos del blog"(donde puedes ver cuándo publiqué qué entradas o cuántas entradas publiqué en un mes), "Datos personales" (donde puedes ver mi usuario de Google+, ahí comparto mis entradas), "Páginas vistas en total", bueno, así vas bajando hasta llegar a "Sastrecitos". Este último gadget es el que nos interesa ahora. Hay un "botoncito" azul en el que pone "Participar en este sitio". Pulsas en ese botón y se te abrirá una pantallita en el que te preguntan que si estás seguro o segura de querer seguir Cajón de sastre públicamente, aceptas y ya está. ¡Ya eres un sastre más en nuestro pequeño gremio!

Desde tu móvil:

Si me lees desde tu móvil sólo tienes que hacer un paso antes de leer "Desde tu ordenador o tablet":
                                              
Si bajas la pantalla de tu móvil, verás algo así (sin los símbolos de herramientas). Muy bien. Pulsa donde pone "Ver versión web" y listo. Ahora verás algo así:                                                                    
                                             
Más pequeño que en un ordenador, pero verás lo mismo. Así que sube a "Desde tu ordenador o tablet", ¡que no te queda nada!                                                                                                             
¡Muchas gracias, Sastrecitos! 
Lisístrata.                                                                                                                    


jueves, 1 de diciembre de 2016

Querida Luna

¿Cuántos grandes poetas te han dedicado sus versos? ¿Cuántos científicos han dirigido a ti sus telescopios para analizarte?
Yo te vengo hablar de algo muy distinto. Sé que de pequeña me seguías cuando iba en el coche, no es que yo fuera inocente…
Creo que amas a todos los seres vivos. Por eso aguantas los aullidos de los lobos que alzan sus hocicos a ti, los ladridos de los perros, las fotografías mal hechas por los humanos que nos empeñamos en materializar todos los recuerdos. Por eso intentas seguir a todos los coches en los que viajan niños…
A mí me gustaría saber para cuántos eres hoy luna de miel, cuántos te ven por primera vez hoy, cuántos te escriben al igual que yo, cuántos tienen tanta hambre que ven en ti un queso, cuántos suspiros te llegan, cuántos enamorados te miran hoy sintiéndose unidos en la distancia al mirarte, cuántos estudiantes vuelven a ti su mirada para redirigirla a sus apuntes sabiendo que esta noche no dormirán.
¿Qué se siente ahí arriba? ¿Ves alguna pareja paseando? ¿Alguna lectora empedernida? ¿Es verdad lo que dice Melendi de que a veces te quedas apoyada en el hombro del sol a vernos?

¿Sabes? Te admiro. Tú estás ahí, sola, arriba, la gente dice que ni siquiera tu luz es propia, y a pesar de ello, sigues regalándonosla, sigues preocupada por nuestras vidas, sigues magnífica.
Lisístrata.

jueves, 3 de noviembre de 2016

Querida madurez

Querida madurez:
Tocaba ya escribirte a ti… ¿Sabes? No sé por qué a ti, edad adulta, te llamamos también “madurez” como si toda la gente madura fuera adulta, como si todos los adultos fueran maduros.
Yo aseguro que soy adulta. Mi nivel de madurez depende de a quién se le pregunte y en qué momento. Pero, bueno, aunque en el encabezado te llame madurez, me refiero a ti, edad adulta. Llevo casi dos años contigo. Te he estudiado y analizado y he llegado a mi conclusión.
Antes de llegar a ti, los adultos que nos rodean te pintan como una etapa maravillosa, libre, una etapa en la que se puede decidir prácticamente todas tus acciones… Algo lleno de felicidad, digno de esperar y vivir. Y efectivamente, decido yo mis actos, pero no las consecuencias. Es decir, no tengo que rendir cuentas de todas mis acciones ante padres o profesores, ahora tengo que hacerlo ante más gente aún: jefes, padres, profesores, amigos de la infancia, familiares…
Aunque se tenga más obligaciones, desde luego, tienes tus partes buenas. Contigo se aprende a analizar las cosas objetivamente, es decir, no sólo se ve lo bueno o lo malo, sino que se ve ambas partes. Uno aprende a controlar su ira o frustración ante lo malo y la euforia ante lo bueno.
A ti no te voy a proponer ningún trato porque, conociéndote, eres capaz de hacérmelo firmar ante notario y es demasiado papeleo. Solo espero que mi tiempo de convivencia contigo mejore y sea tranquilo y lleno de experiencias memorables. No me hagas separarme de la gente que me importa, por favor.
Se despide cordialmente,

Lisístrata.

jueves, 27 de octubre de 2016

Querida adolescencia

Querida adolescencia:
Sé que ahora estarás comprobando que esta carta tiene el mismo remitente y la misma firma que la carta que recibió Infancia hace uno o dos días y estarás pensando cómo reflejar tu enfado al ser la segunda, cómo dejar claro que tú ya no eres tan inocente y que te das cuenta de las injusticias, de las desigualdades.
Tú llegaste demasiado pronto a mí. Te precipitaste al ver tanto dolor, tanto silencio ante tantas cosas… Y pasé grandes momentos contigo, me divertí superando grandes retos, me entretuviste con ideas rebeldes para protestar con lo que nos parecía injusto. Me enseñaste a ver la parte mala y a luchar por cambiarla con los medios disponibles, a tratar de superar las adversidades. Cada instante contigo fue intenso, inolvidable, increíble…
Pero tú siempre te empeñas en creer que tú eres la única capaz de ayudar a los jóvenes, les enemistas con mucha gente que puede que sólo quiera ayudar, sólo eres capaz de ver lo malo, crees que fijarse en lo bueno es algo propio de Infancia, no tuyo…
En vez de disfrutar los últimos años sin apenas obligaciones, te obcecas en quejarte de que aún no te tratan como la adulta que crees que eres. ¡Carpe diem, Adolescencia!
E, igual que a Infancia le propuse un trato, a ti te propongo otro. Va con toda mi buena voluntad, no pretendo herirte… tú no alejas a mis hijos de mí, no les haces tener una visión lejana de mí, les recuerdas en todo momento que yo siempre estaré con ellos para lo que necesiten (un hombro sobre el que llorar, un regazo sobre el que reflexionar, un oído sobre el que desahogarse…) y yo les invitaré siempre a hacer las locuras que sé que te gustan tanto. ¿Sí? No me falles, ¿eh?
Se despide, una rebelde que nunca te olvidará.
Lisístrata.

miércoles, 26 de octubre de 2016

Querida infancia

Querida infancia:
A veces eres dulce como el algodón de azúcar y dejas recuerdos entrañables en el corazón de las personas. Otras, sin embargo, eres tan amarga como chupar un limón y sólo dejas momentos que se intentan mantener en el olvido. No sé si depende de qué persona sea o de cómo estés tú en ese momento, pero cuando eres amarga puedes llegar a escocer como pimienta en las heridas. Conmigo ya pasó tu tiempo y, sinceramente te digo, si no cambiaras, yo no querría volver a ti. Me hiciste mucho daño, contigo conocí a mala gente y al estar contigo no me tenían en cuenta.
Pero tú, infancia, para bien o para mal, marcas. Dejas huellas prácticamente imborrables. Contigo se viven buena parte de las primeras veces de todo. La primera vez que entra aire en nuestros pulmones, el primer llanto, el primer parpadeo, la primera sonrisa, la primera vez que oímos a nuestras madres, la primera palabra de amor que recibimos, el primer paso, la primera risa, el primer diente, el primer Ratoncito Pérez, el primer amigo… La lista de “Primeras cosas en la Infancia” es interminable. Además, generalmente, nuestras primeras veces eran felices, inocentes, más o menos ignorantes.
¿Harías un trato, infancia? No necesito que me contestes ahora mismo, tienes aún unos cuantos años… Y, a fin de cuentas, ¿qué es el tiempo para ti sino algo que vuela mágico? Yo dejo de guardarte rencor por todo lo malo si tú prometes que con mis hijos serás algodón de azúcar. Yo les hablaré bien del tiempo que tú y yo hemos vivido juntas, si tú me dejas estar cuando te toque estar con ellos. Me da igual cómo sean ellos, sólo quiero estar presente en todos los momentos, buenos y malos, que pasen contigo. No querría ver desde la lejanía cómo ellos pasan sus primeras veces contigo.
Creo que tú la mayoría de las veces intentas que los niños sean felices, que sepan ver a todo el lado positivo y nunca el negativo. Yo te prometo que te ayudaré a eso, no sólo con mis hijos, si no con todos mis alumnos, si tú no les haces lo que me hiciste a mí.
¿Tenemos un trato, amiga?
Se despide una vieja amiga.
Lisístrata.

martes, 18 de octubre de 2016

¡Más despacio, por favor!

A veces siento que todo va demasiado rápido. Temo que, si me distraigo un segundo, la vida me arrastrará lejos, me aplastará. Miro fotos de hace años y tenía una sonrisa tan genuina, tan inocente… ahora sonrío, sí y mucho, pero no es la misma sonrisa: esta está cargada de cansancio, sarcasmo e ironía. Antes sonreía porque de verdad a ratos era feliz, ahora sonrío como arma la mayor parte del tiempo. “¡Qué complicada está esta semana! No pasa nada, mientras pueda sonreír, todo va bien. Hay gente pasándolo peor, no tengo derecho a quejarme.”
No quiero perder a mi niña interior, pero es tan difícil mantenerla alejada del peligro de “madurar” … Ella ha estado ahí siempre, me ha sostenido cuando la he necesitado. Ahora ella agoniza y yo no hago nada. No agoniza sola, yo sufro con ella. Ella necesita dedicación, pasión, entusiasmo, espontaneidad y estar con su mejor amiga: la imaginación. Pero según se va creciendo el día a día se convierte en un sinfín de obligaciones y estrés en el que no cabe el entusiasmo y la espontaneidad está casi prohibida, en el que, por mucho que se ponga entusiasmo y pasión en lo que se hace, siempre faltará tiempo para dedicarse a la imaginación, porque con esta última se juega y “jugar es algo propio de niños”. Y supongo que la imaginación se irá también. Pero yo prometo luchar por todo lo que me merezca la pena. Prometo buscar tiempo bajo las piedras. Porque sólo es eso: tiempo.

Necesito más tiempo. No quiero una pausa en mi vida, sólo más horas al día… Horas para centrarme, para descansar el cerebro, para pedir perdón a quienes he ido dejando en el camino y a quienes he fallado…por décima vez mínimo. Tiempo para llamar a Paulita y ver qué tal está, tiempo para escribir a Julia y decirle que la echo de menos y que hace ya casi un mes que no sé de ella, tiempo para enmendar el que se me olvidara felicitar en su cumpleaños a mi sida (Pau), tiempo para volver a quedar con los lectores de la TDC, incuso tiempo para leer, tiempo para pasarlo feliz, tranquila, en familia y amigos…
                                                                                                                                           Desde Madrid,
                                                                                                                                           Lisístrata.

martes, 13 de septiembre de 2016

TDC16

"Soy una futura estudiante de Hogwarts, mi lechuza es un pelín despistada o mis padres han escondido la carta para que no les deje solos... ¡No soy muggle!" Todo potterhead ha dicho algo de eso alguna vez...
El 3 de Septiembre, los mágicos chicos de Tinta Digital nos dieron la oportunidad a 80 magos y brujas escondidas en el mundo "normal" de demostrar que no mentíamos al decir que nuestra carta llegaría. 

Una vez con nuestros billetes a Hogwarts, y muchos habiendo pasado por el callejón Diagón, como magos de primer año fuimos emocionados al andén 9 y 3/4 del Retiro.
 
  Tras ser colocados por el Sombrero Seleccionador en nuestras respectivas casas (Viva Pengüinclaw) y haber recibido con emoción la bolsa de regalos de Hogwarts, comenzamos nuestra primera clase de pociones.
Nuestras pociones mejor no las enseñamos... pero hubo verdaderos artistas. (Las cosas como son, Slytherin triunfó en esta clase)

 Cuando todos brillábamos de tanta purpurina, con los collares de nuestras casas salimos a darlo todo por demostrar quién era mejor. Nuestro particular Torneo de la Copa consistió en tres juegos: salvar a Dobby sin mutilarlo ni herirlo de gravedad (aunque todas las casas matamos al pobre elfo en alguna ocasión, hubo dos claros vencedores: Ravenclaw obviamente y Slytherin. En el recuento entre ambas ganaba Slytherin porque Ravenclaw hizo más tiros.) Tras esta victoria y derrotas, sin perder ánimos, los chicos de Tinta Digital nos colocaron (Slytherin contra Griffindor y Ravenclaw contra Hufflepuff) en un ajedrez humano con llaves verdes y rojas en algunas casillas en las que teníamos que responder preguntas fáciles o difíciles.


Aquí, a pesar de la presión derivada del estereotipo de "listos" y del incansable sol, triunfó Ravenclaw (gracias, Ernes, Lourdes y Elena jeje). Y llegamos al juego en el que alguien de Slytherin engañó a un Ravenclaw. La prueba consistía en resolver un acertijo (hasta ahí bien)

y luego todo el equipo tenía que encontrar a su prefect@, quien poseía la Piedra Filosofal y correr a sentarse todos en el Gran Comedor. El orden de llegada fue Slytherin, Griffindor, Ravenclaw y... 20 minutos más tarde, haciendo honor a su fama, los Hufflepuff. Tras las risas que esto ocasionó, los distintos autores que habían acudido nos cautivaron con los mundos fantásticos que ellos mismos habían creado (#yoleofantasíaenespañol) y disfrutamos y votamos los disfraces del cosplay(enhorabuena a las premiadas).
                   
                              
                            

Dumbledore estaba dándonos un discurso precioso cuando alguien irrumpió en la sala: BELLATRIX. Traía un mensaje del Señor Tenebroso en el que, tras hechizar a Dumbledore, nuestra profesora Mcgonagall y Hagrid, se nos explicaba que él deseaba que a continuación su querida Belatrix comenzara el sorteo porque todos los regalos estaban malditos por él (No nos importó.).

Los prefectos de dos de las casas consiguieron reunir fuerzas y sacar a Bellatrix del Gran Comedor, mientras ella nos hacía llorar recordándonos que ella mató a Sirius Black... Tras reponernos, llegó el momento de la triste despedida... (en la que a los tres jefes de casas que organizaron todo se les escaparon unas lagrimillas)

¡Qué monos ellos! Se han hecho querer...

 Esta no sería una buena crónica si no mencionara a los actores que nos acompañaron un día entero:




a los chicos de frikithings, una tienda donde podemos comprar las cosas necesarias para nuestro curso en Hogwarts sin pasar por el callejón Diagon...


El photocall:


Y... ¡las mascotas de las casas!

¡Se me olvidaba! El ganador definitivo de la Copa fue... ¡PENGÜINCLAW digo... RAVENCLAW! (aunque Slytherclaw es indestructible)


Pero sin duda, lo mejor fue que estos tres chicos consiguieron unir 80 personas por un día en un ambiente de casi familia que aún perdura. Esperamos todos ansiosamente la TDC 2017 y saben que cuentan con mucha más ayuda en la organización del evento que para el que ha sido uno de los mejores días de 2016.
(No dejéis de pasaros por tintadigitalal.blogspot.com sorayadelangel.com y otroneciomasdel98.blogspot.com.es para leer más sobre ese día y ver que no exagero, jejeje.)


                                                                                                                      Desde Madrid, Lisístrata.




viernes, 1 de julio de 2016

Una sonrisa

Un reflejo de la felicidad.
Una luz.
Una invitación.
Demostrar al resto del mundo que aunque todo lo que te rodea sea una mierda pintada de purpurina siempre va a haber algo, por muy pequeño que sea, que no te pueden arrebatar y eso es por lo que yo pienso que la gente sonríe.
Fingir y luchar, un gesto facial y difícil de hacer verdaderamente ya que la mayoría son sonrisas falsas o de gente que no te importa. Una sonrisa es una milésima de segundo en el que te encuentras feliz.
Puede significar tantas cosas que no sé qué decir.
Expresión física que sirve para decir algo cuando sobran las palabras.
Puedes sonreír de felicidad, para hacer sentir bien a alguien, por picardía, por desesperación, por tristeza.....
Una sonrisa transforma una ofensa en ironía.
Acerca a un desconocido.
Hace sentir comprensión cuando es compartida.
Puede provocar rabia y enfado o puede enamorar perdidamente.
Es lo único que sabes expresar de forma natural desde que naces, es ajeno al aprendizaje, es lo único que eres capaz de sacar de alguien que no puede más.
Está bien, esta entrada estaba planeada desde navidades, pero mi año no ha sido fácil. "¿Qué es para ti una sonrisa?" o bien "¿qué puede conseguir una sonrisa?" fueron las preguntas que fui haciendo hace tiempo a varios contactos de Whatsapp y a completos desconocidos por la calle.
Recuerdo que yo me acercaba a ellos con mi mejor sonrisa y algunos no se paraban, algunos se disculpaban y se iban... Pero otros sonreían incómodos ante una pregunta tan complicada a pesar de su aparente sencillez. 
La mayoría dudaban al responderme y es que absolutamente todos sabemos sonreír, todos reconocemos una sonrisa, desde bebés. 
Hace poco iba en el metro y surgió uno de estos momentos incómodos en los que tienes la sensación de que te están mirando. Era un chico sentado enfrente. Yo en estos casos soy muy "si me miras, te miro y si no te gusta, deja de mirarme" y me quedé mirándole a los ojos tan fijamente como lo hacía él. En un instante se sorprendió de que le hubiera cazado mirándome y más aún de que le devolviera la mirada. Además yo tenía un día malo y me imagino la cara que debería de tener yo... La sorprendida fui yo cuando tras ese instante de asombro, se relajó y siguió mirándome a los ojos. Parecía una partida de ese juego que se llama "serio" (soy pésima con ese juego, siempre me río en la cara de mi oponente) y de un momento a otro, él sonrió. Aquello me descolocó. Una sonrisa pura, de diversión. Ese gesto facial, eso que a ese chico le supuso mover 13 músculos de su cara, mejoró mi día, me contagió parte de la felicidad que derrochaba esa sonrisa. 
Nadie sabría definir perfectamente la esencia de una sonrisa, pero creo que una sonrisa es algo por lo que dar gracias, siempre.
Lisístrata.

miércoles, 29 de junio de 2016

¿Y la otra parte?

Todos los que se sepan el mito de Orfeo y Eurídice dirán "y Orfeo vio a su amada desvanecerse sin poder evitarlo" (o algo parecido) pero nadie que me haya contado esa historia me ha relatado la visión de ella. Nadie comenta lo agobiada que debió de sentirse al ser acosada, lo triste que se tuvo que sentir al verse en el Hades y la soledad y angustia que debieron de poseerla cuando se desvanecía siguiendo a su amado al girarse él. 
Cuando hay una catástrofe natural, rara vez alguien menciona a esas personas que, por completa casualidad, se fue de viaje lejos de ese lugar, dejando allí a su familia, viendo las noticias desde la televisión de un hotel, llorando la pérdida irrecuperable de familiares y amigos, la culpabilidad de haberles dejado solos, de ser ellos los únicos vivos de sus familias; eso tiene que doler mucho y nadie lo dice.
Un paralítico sufre bastante, en eso coincide casi todo el mundo. Pero una vez más nadie hace siquiera el amago de pensar un instante en las personas cercanas a él, en su madre que ve que su niño (tengamos la edad que tengamos siempre somos "los niños" de nuestras madres) pierde movilidad e independencia,  la impotencia de esa mujer al notar todas las miradas de pena y falsa comprensión hacia su hijo...
Porque Eurídice, las personas que estaban de viaje y esas madres son la otra cara de la moneda, la oculta. ¿Por qué no nos proponemos mirar un poco más allá? No estamos solos. No somos seres individuales. No sufrimos solos. No amamos solos. Miremos alrededor.
Lisístrata.

lunes, 20 de junio de 2016

Instrucciones para escribir sobre suicidios y suicidas

Lo primero que debe cuestionarse es porqué se ha parado usted a leer este texto con el título que tiene. Si le ha enganchado el tema, es que tiene usted estómago para leer temas... complicados de tratar y le aconsejo seguir pues tal vez se divierta. Si, por el contrario, piensa "pero cómo puede haber alguien que se divierta escribiendo sobre suicidios, es deplorable" le confieso que escribo esto con una sonrisa en la cara y puede quedarse (puede que llegue a sorprenderse) o dejarlo y seguir pensando lo ruin y sin corazón que soy por poder escribir sobre esto.
En el caso de que quiera escribir sobre suicidios debe saber lo que son. El suicidio es la práctica por la cual un ser vivo se quita la vida a sí mismo, suicida es el ser vivo que la practica. Una vez conocida la definición del tema a tratar, para que el texto quede verídico ha de informarse sobre qué motivos pueden llevar a un ser vivo a ese punto y si ese punto les parece a los suicidas tan extremo como a un amante de la vida. Una vez analizado eso, se procede a investigar las técnicas que se emplean y cómo se distingue a un verdadero suicida.
Tras todo esto, me complace informarle que ya está usted preparado.
Advertencia: procure no enamorarse de sus nuevos personajes y sus acciones. Además, puede que sus amigos duden de su bienestar y se nieguen a leerle porque "os deprimís" y le aconsejen leer a algún cómico que pueda influir en su forma de escribir.
Buena suerte.
Lisístrata tratando de imitar la forma de escribir de Julio Cortázar.

domingo, 19 de junio de 2016

Fantasmas

Vamos bien, chicos. Así se hace. Lo estamos logrando. Estamos venciéndole. En su clase nos lo ponen fácil. Hay niños crueles. Valdrían para esto... ¡Coged ese recuerdo de su madre! Oh, pobrecito, ¡¡está muerta!! Jajajajaja ¡Repetirle ese recuerdo! ¡Estás solo, niño! "¡Nadie te quiere! Ella murió porque te quería. Eres un monstruo. Ese niño de clase no es un matón, es sincero. No vales para nada.  ¡Sólo traes problemas y muertes!" Ohh...ahora llora...pobrecitoo. "¡Así estás aún más feo si cabe! Sí, corre al baño. Me ves, ¿no? Coge lo que señalo. Corta, ¿no?" Cuidado, chicos, estamos en la parte más difícil, haced que aparezcan todas las personas que le insultan, todos los suspensos, todas las personas que han muerto por su culpa... "¿Ves, niño? Más valdrías muerto, no lloraría nadie tu muerte, dejarías de ser una carga para la humanidad. Eso es, sujeta bien las cuchillas que te he señalado. Son tu salvación y la del mundo. Sécate esas lágrimas, niño repelente, si no no verás bien y no podrás ir con tu mamá. Sí, mamá está muerta por tu culpa, así que es tu obligación ir con ella, como dice ese compañero de tu clase. Ellos te dicen que no mereces vivir, ¿no? Bueno, pues tienen razón. Por eso no puedes decirles nada. Pero eres un cobarde y cada vez que coges las cuchillas te acabas perdonando la vida. Luego vas a clase y te ven las marcas. Se burlan de ti por ellas, ¿verdad? Acaba tus deberes, haz que no te vuelvan a ver las marcas. Haz que no te vuelvan a ver. Consigue no volverles a ver ni a oír. Cambia el sentido de las cuchillas. Eso es: de la muñeca al codo, de la muñeca al codo... Sangras más, ¿verdad? Disfruta del rojo... Un color precioso, ¿verdad? Hay más dentro de ti. Sigue. No pares." ¡Haced que aparezca su madre!  "Hijo, sí, ven con mamá. Estás más cerca de mí, cariño. Mamá te espera y te quiere." ¡Lo logramos! ¡Uuuhh! ¡Para que digan que los fantasmas somos inofensivos! ¡Ya no respira, chicos! Ya podemos irnos a ser alucinaciones de otro niño de mente débil... O mejor, vamos a por uno difícil. Nos llevará tiempo pero es un reto. Éste fue fácil: sus amigos eran crueles.
Lisístrata.

miércoles, 15 de junio de 2016

Querido amor platónico

Querido amor platónico:
No creas que tu nombre aparecerá aquí en algún momento. No soy tan cobarde como para hacerte saber esto publicándolo en una carta en mi blog.
Escribirte me cuesta más que aprobar Historia (Guillermo es testigo de lo que me cuesta...) porque supone aceptar algo que he estado evitando mucho tiempo.
He leído que si a una persona le gusta otra durante más de cinco meses, está enamorada. Yo llevo ya bastante más de cinco meses pensando en ti...
Una sonrisa surge en mis labios cada vez que pronuncio tu nombre o simplemente al pensarlo. Creo que me brillan los ojos cuando me llega un mensaje tuyo; aunque no hablemos mucho, cosa que me disgusta...
Las pocas veces que quedamos soy feliz. Lo mejor de esos días es cuando me dejas apoyarme en ti y puedo escuchar tu respiración; aunque esos ratos no superan el momento de la despedida.
Ese instante es mi favorito.
Podría estar todo el día dentro de tu abrazo escuchando atenta los latidos de tu corazón. En ese abrazo puedo dejar de fingir que sólo te considero mi amigo, puedo imaginar que somos algo más. En ese momento, con los ojos cerrados,puedo soñar que podriamos ser algo... En tus brazos me siento segura, protegida, sin miedo a nada.
Me estoy poniendo demasiado cursi, así que sólo me queda decirte, justo después de decirte lo mucho que me asusta que influyas incluso en mi manera de escribir, lo que tanto me cuesta admitir: estoy enamorada de ti.
Se despide, la chica que sueña contigo.

Amigas afiladas

No quiero creer. No quería creer. Siempre me dijeron que yo era una princesa. Incluso cuando no quise serlo, yo quería ser guerrera. Me gustaba la idea de luchar contra lo malo. Pero no tengo madera de luchadora. Hay demasiado malo. Incluso en mí: soy fea, común, gorda y tonta. Por eso no me invitan a fiestas, no tengo verdaderos amigos, no puedo llevar ropa bonita y no tengo todo dieces en mis notas... Eso dice mi madre y una madre nunca miente, ¿no? Dejaré la lucha para otros. Tengo unas afiladas amigas escondidas en mi baño. Ellas están ahí cuando las necesito. Me hacen sentir viva. Quiero gritar cuando estoy con ellas en la bañera. Me relaja el rojo del agua. Son mis amigas, me tranquilizan y siempre quedamos para otra ocasión. En el colegio me escondo, se reirían de mí por tener esas amigas, estoy segura. Las personas son malas por naturaleza. O eso, o no conozco a ninguna buena. Seguiré siendo su amiga, seguiré siendo amiga de mis cuchillas.
Lisístrata.

martes, 14 de junio de 2016

Querido Pepe

Querido Pepe:
No sé si llegarás a leer esto ya que no sabes que soy bloguera... Bueno, soy bloguera desde hace un año y medio. Cuando vivía contigo tenía un blog con Patri y nunca lo supisteis, nunca os interesó. Esta carta va a ser corta porque estoy en una etapa en la que tampoco me hace mucha ilusión hablar contigo, ¿sabes? Me interesa saber que estás bien, que no lo estás pasando mal... Únicamente porque no puedo negar la relación de sangre. He estado contigo desde que naciste todos los días que he podido y me has dejado. He celebrado absolutamente todos tus primeros 16 cumpleaños (no como tú, que se te olvidaban mis cumpleaños). Me he alegrado de tus logros y más o menos he intentado que fueras feliz. Sinceramente creo que como hermana tampoco he sido un asco... Pero a ti eso nunca te ha importado, tú has mostrado interés por lo que te podía ofrecer mayor estabilidad económica y todos sabemos que el amor no da esa estabilidad... Renunciaste a mamá y yo te apoyé... Ahora me arrepiento muchísimo de eso, supongo que si en algún momento llegaras a saber algo, tú también te arrepentirías. Solo darte las gracias por ser el único elemento estable (más o menos) en mi vida durante esos 15 años, por darme motivos por los que seguir, por los que luchar. Y decirte que no te quiero. Te quiero como hermano pequeño que eres, pero no te quiero más que a Miguel y eso que tú sabes cuántas veces le hemos visto... Todo lo bueno que hayas podido hacer en esos 15 años, se evaporó aquella noche de diciembre en que entraste en mi habitación a decirme que porqué no me iba de casa, que nadie me quería ahí, que sólo daba problemas y que a qué estaba esperando. Tal vez, hermano, tal vez estaba esperando que la única persona a la que tal vez me haya sentido unida en mi vida, me dijera "te quiero hermana, gracias por ser tú, estoy orgulloso de ser tu hermano pequeño"; pero no... En vez de ello su frase era "eres una gorda, ¿dónde vas así vestida?, pareces una puta" Tal vez estaba esperando que mi hermano demostrara algo que no fuera repulsión e incluso odio hacia mi persona. Muchas gracias por...¿nada?
Tu hermana, Carmen.
Lisístrata.

lunes, 13 de junio de 2016

Querido papá

Querido papá:
Esta, obviamente también la dividiré en tres y... También porque yo lo valgo.
Querido papá: no sé los motivos que te llevaron a irte, a dejar a mamá sola. No sé nada sobre ti, así que esta parte durará poco... Gracias por ayudar a que yo nazca. Espero saber de ti en algún futuro y poder intentar entenderte...
Querido papá: a ti sí te conozco. Te conozco en dos versiones: la versión feliz, el hombre alegre, simpático y amable que conocí hace años y la versión triste, el hombre hundido, manejable y medio deprimido que eras en los últimos años... No sé cómo estarás ahora, espero que mejor. Te quería, papá. Se notaba que te preocupabas por mí. Gracias por todo lo que has hecho por mí en esos 12 años, por las veces que has evitado que mamá me hiciera más daño (aunque no fuera físico), por las veces en que trataste de remediar algo que había hecho mamá, por las veces en que me hiciste pensar que a ratos y aunque sólo fuera por ti, yo era querida ahí. Espero que vuelvas a ser el del principio, el alegre que cerraba las puertas del coche y aceleraba un poquito para que su hija se divirtiera sujetándose al picaporte y sintiendo que podía correr tanto como un coche y el que más tarde miraba a veces a su hija orgulloso mientras le decía lo guapa que estaba ese día... Gracias.
Queridísimo papi: muchas veces me has dicho que se agradece que siempre esté de buen humor y que siempre sea cariñosa en casa, pero es que cómo no serlo si en casa soy feliz, me queréis mucho, os preocupais de mí como si de Lara se tratara, como de una hija más. Gracias por todo. Gracias por aceptarme, por aguantarme prácticamente todos los fines de semana y todas las vacaciones y puentes. Gracias por todas las llamadas por las tardes para saber si he comido,si tengo exámenes o no, si he discutido con alguna amiga, qué tal me ha ido en el cole, si he contestado mal a Teresa o si estoy estudiando porque tengo exámenes y cuándo voy a ir a casa. Gracias por preocuparte siempre de que esté bien. Por hacer que tenga una familia cuando más lo necesitaba, por aceptar mis ataques de ira cuando tengo algún problema con el móvil, por nuestras tardes tirados en el salón sin hacer nada, sólo viendo pelis sin parar. Gracias por ser un padre. Te quiero, papi.
Lisístrata.

Querida mamá

Querida mamá:
Bueno, esta carta se la escribo a tres mujeres distintas porque... ¿soy original?
Bien, querida mamá: quiero que sepas que ahora sé por todo lo que pasaste, todo lo que intentaste luchar a tu manera y que me querías. La última vez que nos vimos no tenías motivos por loa que pedir perdón, mamá, eres una luchadora... Todos caemos y fallamos, tú nunca te rendiste, nunca soltaste la cuerda... hasta que yo (desde la absoluta ignorancia) la corté de golpe. Espero que estés bien allá donde estés y que te acuerdes de nosotros. Intenté mantenerme con Pepe, pero fue imposible mamá, lo siento.
Querida mamá: te llamé mamá durante 12 largos años y temo que la inercia me puede... Tenía que incluirte en esta carta porque, aunque me pese, tú me has permitido tener el nivel de educación que tengo y me has enseñado modales y, sobretodo, me has enseñado a superarme. Por ello quiero decirte que aunque te agradezco todo eso, no te quiero... No sé si en algún momento te quise (supongo que sí). No te quiero porque, a pesar de lo bueno que me has dado, me has creado traumas y complejos que me hacen verme inferior a lo que realmente soy, me has hecho creer en que tendría la oportunidad de formar parte de algo en donde no era bien recibida, me has hecho sentir que no tenía derecho a sentirme amada, has conseguido este principio de depresión contra el que lucho, me hiciste odiar a mi primera madre sin motivos. No se me olvide hacerte ver algo: sí tengo buenos amigos, tengo a Paulita (sí, la del Escorial, ¿extrañada de que sepa mantener una amistad tanto tiempo? 10 años), Patri ahora es mi Sorella P, Lara es prácticamente mi hermana y en donde estoy he hecho grandes amigos, no tengo muchos, pero puedo contar con ellos para lo bueno y para lo malo... En fin, no tengo que darte explicaciones sobre nada. Una cosa muy importante: gracias por presentarme a la familia de tu marido, ellos sí me cogieron cariño y no me han abandonado, me han apoyado... ¿molesta? Por último invitarte a ver absolutamente todos los momentos de mi vida en los que vaya cumpliendo todo aquello que me dijiste que nunca conseguiría: acabar mis estudios, tener amigos, formar una familia estable, ser buena madre... Quedas formalmente invitada a ver mis triunfos, mamá, aunque no compartas mis alegrías.
Queridísima mami: no sabes cómo os agradezco, mami, el que me aceptéis en casa, me queráis como soy y os preocupéis por mí. Eres de verdad como una madre para mí y te quiero como tal. Desde el primer momento me trataste con cariño y eso es algo que agradezco un montón aunque a veces no lo demuestre... Espero seguir siendo como una hija más en casa durante mucho tiempo más y no volver a fastidiarla, porque parece que en el tema "familia" estoy bastante gafada... Bueno, mami, te quiero.
Se despide vuestra hija.

sábado, 11 de junio de 2016

A veces

A veces me duermo a horas intempestivas. Hay muchas razones para ello: tal vez ese día no tenga ganas de vivir y el sueño es lo más cercano a la muerte que me atrevo a experimentar, tal vez haya tenido un examen y esté mentalmente agotada, tal vez haya llorado hasta acabar exhausta y dormirme o puede que sólo haya querido trasladarme un rato a ese único lugar y momento en el que él sabe lo que siento y lo corresponde, en el que él me quiere.

Re: querida yo del futuro

Querida yo de 2016:
Me ha hecho mucha ilusión leer en 2026 lo que me escribí. No sé cómo, pero estoy segura de que te llegará esta carta a nuestros 19 años.
Bien, aunque esta es la respuesta que me pedías no creas que te voy a resolver todo... Tu futuro no está escrito y mi presente es el que es por todo lo que tú hiciste.
No, no he visto ningún coche volador. De todas formas, nosotras siempre preferimos andar o el transporte público, lleno de gente y cosas que observar... No hemos cambiado mucho físicamente, Carmen, pero aprenderás a asumirlo para saber hacerte respetar. Mi pelo actual es del mismo tono que el tuyo, sin canas y lo llevamos como mejor nos queda y más cómodo nos es ahora, no me preocupa mucho. Mamá no sé dónde está, pero si estuviera mal lo sentiríamos dentro, ¿no? ¿No dicen que hay una conexión especial entre una madre y su hija? Supongo que está bien. Pepe es feliz, nos hablamos de vez en cuando y le veo contento en su nueva familia. Los verdaderos amigos siguen a mi lado y hay nuevos. No perdiste contacto con unos pocos profesor tuyos, cosa que te agradezco cada vez que quedamos a tomar un café con alguno de ellos. Sí, en 2026 te gusta el café. Has conocido a bastantes de tus ídolos, sigo siendo guerrera y Óscar se sigue burlando de Melendi y siendo un friki de Star Wars, hay cosas que no cambian *guiño*. Vivo en donde me siento más cómoda rodeada de gente que nos quiere. Somos felices, Carmen. En 2026 eres feliz. Paulita sigue siendo una de tus mejores amigas y Paula sigue a mi lado porque, palabras textuales, "soy como el SIDA, contigo hasta la muerte". No estás sola y tus noches han mejorado mucho. Ahora descansamos tranquilamente. Soy feliz con mi trabajo y el día de nuestra marcha de la fundación fue agridulce: llevábamos mucho tiempo allí y había cariño con algunas personas pero estabas orgullosa por haber conseguido tu propósito. Papi está siempre con mami, Lariis y conmigo. Y vivo con la persona que más me quiere en esta vida... Estoy realmente bien. Pero no me gusta el final de tu carta... Yo soy lo que soy por lo que tú te esforzaste. Yo sólo soy el resultado de tu trabajo. Aprendiste a amarte como nadie te amará nunca y por ello yo al vivir conmigo misma, vivo con la persona que más me quiere en el mundo. Luchando conseguiste madurar del todo y superar lo que en efecto fue una depresión. La guerrera y luchadora entre tú y yo eres tú, Carmen del 2016, tú has hecho posible que yo llegara a donde he llegado. Así que, como sé que necesitas esto, te envío un beso enorme y un gran abrazo, como los que da Susana (de esos tan fuertes que sientes que te pegan un poco los pedacitos rotos y dispersos). Ah, por cierto, no hemos perdido nuestro lado "infantil" y seguimos disfrutando de ir por la calle con la música a tope, de escribir, de oler la tierra mojada, de observar a la gente en sitios públicos, de la sensación de deslizar un boli por el papel y de sentir la lluvia cayendo sobre nuestra cabeza descubierta. Gracias por permitirme ser lo que soy, Carmen del 2016.
Se despide con todo el amor que has aprendido a tenernos en estos 10 años, tu yo del 2026.

lunes, 23 de mayo de 2016

Querida yo del futuro

Querida yo del futuro:
Hola, Carmen, soy la misma Carmen pero en 2016... Como estás leyendo esto en 2026, verás esto como una estupidez (con perdón), un juego de niños o algo así... Pero te pido (o sea, te pides a ti misma) que la leas y, si puedes, nos respondas.
¿Qué tal somos físicamente? No habremos crecido, pero, ¿hemos adelgazado? ¿Cómo tenemos el pelo:largo o corto? Dime que no tenemos canas, por favor (jajaja)... Espero que nos queramos un poco más a nosotras mismas y que, por supuesto, hayamos encontrado a alguien con quien compartir mi vida. ¿Sabes algo de mamá, Pepe o Miguel? ¿Siguen los mismos amigos a mi lado o se han ido?
¿Cuántas de las personas que ahora considero amigas se han alejado? ¿Se fueron haciéndome daño o en silencio? ¿Seguimos viviendo en España o nos hemos mudado? ¿Hemos conocido a mis ídolos? Dime, ¿lo que parecía una depresión lo era de verdad? Espero haberla superado si lo era... Dime, ¿cómo son mis noches cuando estoy completamente sola? ¿Han cambiado o sigo sintiendo ganas de llorar toda la noche hasta caer dormida? ¿Estás realmente bien? ¿Sigue papi con Lariis, con mami y conmigo? Visto que aún no lo hemos conseguido, ¿conseguimos al final quedar con Paulita? Decidiste la carrera que íbamos a estudiar, ¿qué tal? ¿Fue difícil? ¿Cómo fue tu marcha en la fundación? Una amiga quiere saber si hay coches voladores...(si no te lo preguntaba, me iba a matar) Hay demasiadas preguntas, yo del futuro, que podría hacerte, demasiados frentes abiertos... Espero que en 2026 hayamos resuelto alguno... Casi en la treintena de edad, espero que seamos capaces de ser independientes y felices... Si el problema sobre mí misma todavía sigue abierto, quiero que sepas y no te olvides de que, hayas hecho lo que hayas hecho con nuestra vida, para mí eres una auténtica guerrera, eres una gran persona y yo te quiero. Espero recibir pronto tu carta (si aún se envían).
Se despide Carmen del 2016 con un beso enorme.

domingo, 22 de mayo de 2016

Querida yo del pasado

Querida yo del pasado:
Soy tú tras 12 años... Tú tienes 7 años y yo (bueno tú, pero yo, tú ya nos entiendes), 19.
Sí, has llegado a superar la mayoría de edad y has superado con más o menos triunfos el primer año como adulta. ¡Felicidades!
No, no has crecido mucho más y sí, a ratos eres feliz. Vamos a lo importante:
No te olvides nunca de mamá, ¿vale? Te necesitará en varios momentos de su vida. Vas a pasar por muchos colegios y muchas cosas malas, no te preocupes, el que estés leyendo esto de tu yo del futuro, o sea de mi yo del presente, es garantía de que sobrevivirás a eso. No dejes de escribir, pequeña, lo tuyo es talento *guiño*. No, de verdad, no lo dejes, lo haces bien y lo seguirás haciendo bien, sería una crueldad que lo dejaras...
Quiero que sepas una cosa: tú no eres un objeto, eres pequeña, pero muy lista y perspicaz, eres bajita pero no por eso no tienes importancia, vales un montón, no dejes que nunca nadie te humille o te trate mal porque no te lo mereces, todo lo malo se pasará, puede que lleguen nuevos malos, pero podrás, los que ahora quieren que les llames "papá y mamá" no lo son ni lo serán, no te encariñes de ellos, aprende a distanciarte de Pepe, tú eres Carmen y no la hermana de Pepe. Vas a aprender a vivir por ti misma, a asarte las castañas sola, a ser independiente.  Y vas a conseguir prácticamente todo. Por último presta atención a los siguientes nombres de gente más o menos de la edad que tengas en el momento en que te las cruces: Patri, Lara, Julia (cuidado a qué Julia es la buena), Yenara, Diego, Jesús, Paula (de éstas hay dos), Mónica, Tomás, el resto más o menos aparecerán y se irán... No te olvides de los guerreros y de una fundación, son parte importante te guste o no...
Siempre te gustará el colegio, eres buena estudiando... ¿Profes que te vayan a ayudar y apoyar mucho? Esther, Don Tomás (aunque te extrañe cuando le conozcas), Amparo y en especial Susana. Susana va a ser casi como la madre que en ese momento te falte, Carmen, hazme caso que soy tú... Eres fuerte, pequeña Carmen de 7 añitos, puedes con todo. Un beso enorme y un abrazo aún más grande para cuando los necesites.
Se despide tu yo del presente.

jueves, 19 de mayo de 2016

Queridos lectores

Queridos lectores:
Esta primera carta la escribo únicamente para explicaros un proyecto que pongo en marcha, Sastres, a partir de esta carta. Serán reconocibles las entradas del proyecto epistolar gracias al principio y al título: "querid@..." Algunas de estas cartas serán más producto de Carmen y otras de Lisístrata. Algunas tienen como objetivo recordar y asumir cosas personales (las de Carmen) y otras únicamente embellecer el proyecto. La temática será única en cada carta. No están escritas pensando exclusivamente en que el destinatario la vaya a leer, no me preocupa que tal vez no la lea nunca. No creo que este proyecto acabe en algún momento determinado, por lo que cada vez que en el título aparezca "querid@" (o casi siempre) será parte del Proyecto Epistolar. Me encantaría que si os gustan me lo digáis en un comentario (respondo a casi todos) y, por supuesto, que le deis a ese botoncito que pone "participar en este sitio" para pasar a formar parte de este bonito gremio de sastres... Y sin más...
Se despide,
Lisístrata.

lunes, 18 de abril de 2016

Querida Julia

Hace menos de un año que nos conocemos  pero desde el primer día que me viste, me amaste. Sí, no lo niegues, asquerosa. Según tú, me parecía a Eponine, de Los Miserables. Luego no sé quién habló a quién, pero congeniamos (nunca había escrito este verbo). En las convivencias, creo que fue en las convivencias ;). Después nos enteramos de que a ambas nos gusta Melendi *¡Oh, gran Melendi!* y yo te relegué (otro verbo que nunca había escrito, me estoy luciendo con tu carta, ¿eh?) al segundo puesto en el ranking de guerreros. Puesto que "yo soy la número 1". A partir de ahí, no sé cómo ni porqué, pero no voy a preguntarlo, me incluisteis en Cuneifornianos. Y os quiero mucho por eso ❤. Las pelis de El señor de los Anillos (nos falta una!), los ensayos de tu obra de teatro (solo nosotras sabemos que no hacía falta el resto de actores, tú y yo solas nos bastamos y nos sobramos) que luego te salió PER-FEC-TA a pesar de que yo no estaba para servirte de cojín sobre el que morirte... Los "¿me puedo pasar por tu casa y me dejas el portátil?" y volver a mi casa a las 11:50 de la noche, aquel domingo que madrugamos como las idiotas que somos para ir al rastro y luego a la biblioteca, el falso Josh Hutcherson, tu asquerosidad por tener una foto con Melendi *¡Oh, gran Melendi!* (dame tiempo y yo tendré otra)... Todo eso nos ha ido uniendo... Te debo un relato, creo jeje. Ya te lo daré... Por ser tú te diré que me das mucho asco, Fan2, MUCHO ASCO.
Un besito (y un par de gritos a las 7:45 de la mañana, para que no se te olvide mi energía mañanera).
Lisístrata.

lunes, 29 de febrero de 2016

Arte.

"La vida es un regalo.
¿Regalo más preciado? .
¿? Mi felicidad.
 Felicidad es estar con la persona que más quieres en el mundo.
 Mundo es el que pisamos, pero no el que vivimos
 Vivimos alegres
 Alegres son las mañanas tras un sueño reparador.
¿Reparador? Tu amor.
 Amor, todo y nada para uno.
 Uno nunca sabe de lo que es capaz
 Capaz de saber y no creer
 Creer en algo empieza por creer en uno mismo
 Uno mismo es uno mismo, perfecto
 Perfecto no lo es todo
 Todo tiene un porqué,
 Porque te fuiste cuando más lo necesitaba,
 Necesitaba sus besos y me quedé sin ellos.
¿Ellos?Los que me sacan una puta sonrisa cuando más lo necesito.
 Necesito una persona más a la que hablar.
 Hablar es lo mejor
 Mejor palabras infinitas y noches de sonrisas
Sonrisas que significan mucho."


¿Qué tal lo veis, sastres? Esto es un poema de estilo vanguardista escrito en el siglo XXI. Los autores son escritores que han publicado libros, no, perdón, son profesores de lengua castellana con la intención de explicar el "cadáver exquisito"... No, ellos tampoco han sido... (a la tercera va la vencida)... Esta pequeña obra de arte ha sido escrita por gente como nosotros. No hay un rango de edad, un sexo, una ciudad o unas aficiones comunes a todos los autores.
Algunas de los versos más románticos los han escrito personas que decían "jamás mostrar sus sentimientos a nadie", otras las he tenido que acortar porque las personas que "no sabían escribir bien" me han enviado párrafos preciosos a partir de una sola palabra. Los versos más "sencillos" los han escrito personas que, aun sin tener mucho tiempo, me ayudó a hacer esto sin siquiera saber qué iba a hacer yo. Gracias a todos los artistas que me habéis ayudado.
Es bueno mostrar los sentimientos, D., además de vez en cuando, los expresas muy bien. Carlota, aunque lo niegues, tú me diste la idea de crear un "cadáver exquisito" entre desconocidos. Para esto quería esas primeras frases, Lariis y Sheii. Para demostrar que absolutamente todos somos capaces de crear. Todos tenemos un artista dentro. Solo tenemos que atrevernos a sacarlo. Y juntos, el arte es mejor. A mí eso me lo enseñó mi Sorella P. Un saludo, artistas.
Lisístrata.


"En los mejores días del arte no existían los críticos del arte" Oscar Wilde.

domingo, 14 de febrero de 2016

Algo va mal.

Algo no va bien. La sociedad se equivoca (yo con ella, claro). Desde pequeños se nos inculca que tenemos que ser grandes y fuertes o guapas y altas como papá y mamá. Bien, primera equivocación: las mujeres también podemos ser fuertes como papá y no todo es la estatura corporal. Segunda equivocación: ¿por qué tenemos que ser como nuestros progenitores? Este error aparece muchas veces "mi hijo va a ser médico como su papá", no, su hijo será lo que él decida; "¿a quién se parece más: a mamá o a papá?", se parece a él mismo, de hecho, es él, no es la copia aproximada de ninguno de los dos; "esta niña va a ser listísima...viendo a su madre" la niña será o no lista, pero no depende de cómo sea su madre, en todo caso, de cómo la eduque. Crecemos y ya no nos vale ser como mamá y papá. Ahora tenemos que ser más algo que el niño que tenemos a nuestro lado.Ganamos si somos más. Más guapos, más listos, más amables, más callados, más rápidos en el pilla pilla, más ágiles saltando a la comba o jugando al balón prisionero. Si somos los que más notas altas sacamos... Pero, eso tiene dos cosas malas... La primera: crea rivalidades desde la más tierna infancia, no lazos que duren toda la vida. La segunda... es que eso continúa, eso no se deja atrás como el jugar al escondite inglés. Hay adultos que no quieren alcanzar metas personales, quieren ser más que los demás. Más que los que le rodean y punto. Hay adultos que creen que ya han superado al resto y que ellos son mejores... ¿Culpa de esos adultos? No. La culpa es de los padres y educadores de ese adulto al que de pequeño se le inculcó la competitividad y superioridad. Hay que saber perder, pedir perdón y aceptar que alguien puede ser mejor que tú en algo... De hecho... ser el mejor en todo o saber absolutamente todo sería horrible. Imaginad que alguien ha luchado por ser el mejor cirujano de todo el mundo, él creería que no hay mejor cirujano que él. Bien, pongamos que empieza a sufrir cataratas, ¿en qué cirujano confiaría para su operación? Si él es el mejor, sufriría dejando su vista a alguien menos cualificado que él...pero le necesita, necesitaría a un cirujano o perdería la vista...Si no se pensara que él es el mejor, no dudaría en acudir a un colega a pedirle ayuda. ¿Me explico? 
Carl Sagan, un científico y escritor estadounidense afirmó una vez: "Me pregunto cuántos Einstein potenciales habrán llegado a sentirse irremediablemente descorazonados a causa de exámenes competitivos y del hastío generado por acumular méritos en su currículo a la fuerza". Yo entiendo que con esto quería decir que tal vez genios de determinados campos del conocimiento humano se han perdido y no han crecido (intelectualmente hablando) por no creer en su valor como ser individual y compararse con algún otro entendido del campo. 
La competitividad, como todo, es buena en su justa medida. Es buena mientras gracias a ella, tratemos ser mejores y llevar al máximo nuestras posibilidades. Es mala en el momento en que ya hemos dado todo de nosotros mismos y ella no se va, forzándonos a sobrepasar nuestros límites, consiguiendo que acumulemos "derrota" tras "derrota", hundiéndonos cada día un poco más y creando entre nosotros muros de envidia, asco y desprecio. Quizás si cambiáramos un poco la mentalidad y el lenguaje ante personas influenciables como son los niños, habría menos competitividad de la mala y este, sería un mundo mejor...
Lisístrata.

sábado, 30 de enero de 2016

Magia.

Sigo emocionándome con la escena de la despedida de la niña en monsters s.a. Mis ojos se siguen empañando cuando muere el padre de Simba.Sigue en mi cabeza la canción de los siete enanitos y sigo prefiriendo las manzanas verdes a las rojas. Sigo alucinando cuando la Madrina le cambia el vestido a Cenicienta y sigo poniendo cara de asco con lo que hacen sus hermanastras para que les entre el zapatito de cristal. Todavía recuerdo la canción de "amigo Félix" que tanto canté de pequeña cada vez que veo la Osa Mayor. Todavía me emociono cuando Hércules sostiene el cuerpo sin vida de Mel y alucino con el sacrificio que hace por mantenerse a su lado. Todavía sueño con que conozco a Robin Hood o que algún día Campanilla y Peter Pan vendrán a llevarme a volar por la oscuridad del cielo nocturno. Todavía me gusta escribir la carta de los Reyes Magos y mirar tras las cortinas en Noviembre porque mi padre me dijo que ahí se escondían los pajes espías que comprueban si los niños se portan bien. Todavía miro embobada las burbujas de jabón esas con las que jugábamos de pequeños. Todavía me emociono si alguien me regala un pequeño peluche. Mis estanterías dicen que soy una niña aún: llenas de libros de todos los colores y tamaños, todos mis peluches tienen un nombre y una edad determinadas por mí cuando llegan a mí. Guardo como un tesoro el primer libro que me leí en cuanto alguien quiso comprarme un libro pensando en mí y no en un centenar de niños juntos: "Despereaux", me negué a ver la adaptación cinematográfica de mi valiente ratoncito y su princesa. Aún hago todas esas cosas. Decidme: ¿quién no sabe continuar esta canción: "Tú crees que en otros lados, las algas más verdes son..." o "Suaves huellas dejas en la arena..." "hijo de hombre, busca y ve..." Todavía sigue gustándome reír con mis amigas a carcajada limpia y que se enteren en el pueblo vecino. Siguen sin hacerme mucha gracia las verduras. Sigo yendo por la calle queriendo dar pequeños saltitos como Heidi o corriendo con los brazos abiertos como si volara. Pero...
"Eres muy inmadur@, a ver cuándo te dejas de tantas cosas de niñ@ pequeñ@, que ya eres mayorcit@" ¿Quién no ha oído eso alguna vez? por cosas como reírte todo el rato o hacer un concurso con tus amigas sobre quién se sabe más canciones de las bandas sonoras que han sido la de nuestra infancia. Las personas que son capaces de decir eso me sorprenden...Yo no puedo ni quiero olvidarme de Campanilla y Peter Pan, Heidi, la madrastra, Sabio, D'Artagnan, el Vagabundo, Simba, Dumbo, Pluto, Tío Gilito, Jane, Popeye y muchos más. Todos me han dado algo. Son personajes con los que he crecido. Si la frase inicial me la dice un adulto a quien tengo en buena consideración, lo mismo le hago caso...o por lo menos, frente a él no vuelvo a "ser tan inmadura", pero normalmente no es así. Normalmente te la dicen personas que van con unos aires de grandeza que llegan a ser ellos Hércules y Mel ya puede estar muerta que ellos no piensan rescatarla... Esas personas que no son capaces de reír y critican a las que sí saben porque "uy, eso es muy infantil y pueden ofender a las personas maduras que les rodean" Mmm... no sé, qué voy a saber yo que sólo tengo 18 años, ¿no? Pero tenía la impresión de que los adultos se diferencian de los niños en que utilizan el diálogo para solucionar problemas y minar diferencias, que ya no hacían eso de ir a llorar al hombro de una tercera persona sus penas...porque ¿eso para qué sirve?No solucionas nada diciéndole a alguien: "Es que ésta es una cría que se pasa la vida haciendo esto y no se da cuenta de que puede ofender a quien la acompañe" Si yo fuera ese alguien, miraría raro a ese adulto y le diría: "¿Quién se está portando como un crío ahora yendo a llorar a mi hombro como si yo fuera la madre de ésa y tuviera que ir a regañar a mi hija malcriada?" ¿Ser adultos no implica independencia y libertad de ser quien eres? Entonces, ¿por qué no puedo ser risueña si quiero serlo? Entonces ¿por qué si vuelvo a ver las pelis Disney de mi infancia, siento que seré criticada? ¿Por qué tengo que seguir una especie de patrón no escrito pero socialmente aceptado para que se me considere adulta? Tal vez para ser adulta no necesite no creer en la magia ni en el poder de las sonrisas. A lo mejor eso es lo que necesita este mundo: más adultos soñando. Porque al fin y al cabo, los niños en esta sociedad no tienen apenas poder para cambiar nada, pero los adultos sí. Podríamos hacer de este mundo un lugar un poquito más mágico sólo haciendo de vez en cuando algo "infantil" y mágico. Pero parece que hay una edad en la que se deja de creer en la magia... rezo todos los días por no alcanzar esa edad nunca.
Lisístrata.

lunes, 25 de enero de 2016

Las cosas como son.

Lo que más engorda del pan no es la corteza. La perfección del cuerpo de una mujer no está en la casi anorexia que tanto buscan las modelos. Hablar solo no es indicativo de locura. El mejor sentimiento no es la alegría. Ser expresivo no es algo malo. Tratar de sonreír a todas horas no es lo mismo que ser feliz todo el rato. Es imposible tener una lista de amigos superior a 10, aproximando a lo alto. No es fortaleza si no se ha tenido más remedio que superar algo para sobrevivir. Siempre habrá personas a las que les guste humillar. A veces el mejor es el último. Las personas pueden desaparecer de un día para otro. No se debe esperar que el resto sienta como uno mismo. La soledad ayuda a encontrarse con uno mismo. La risa puede ser la mejor arma, tanto de ataque como de defensa. Todas las personas deberían tener por lo menos un solo amigo en quien desahogar sus miedos, tristezas y alegrías. Un libro puede consolar más que algunas personas. La lectura debería considerarse droga, aunque legalizada, debido a su alto grado de adicción. Todos tienen cicatrices, aunque no sean tan visibles como la de Harry Potter. La homosexualidad no es una enfermedad, la cerradez de mente para aceptar lo distinto a uno mismo, sí. Cosas que no todo el mundo sabe o quiere ver. No es bonito reconocer que la parte que mucho de nosotros preferimos es la que más engorda, o que esa chica a la que los "amigos" del barrio llaman "gorda" tal vez se acerque más a la perfección que tú que te esfuerzas en mantener ese cuerpo recto privándote del chocolate o la pizza. Tal vez no se sepa que hay estudios que aseguran que hablar solos es indicativo de inteligencia y ayuda a organizar las ideas en nuestra cabeza y que, a veces, es necesaria una buena dosis de tristeza, nostalgia o rabia. Es complicado lanzarse a mostrar los sentimientos de uno, es exponerse a que el otro los coja y los estruje haciéndote más daño del que ya sentías, pero tal vez el otro los coja y te vaya dando pequeñas dosis de eso que antes te superaba para que poco a poco los venzas y vuelvas a estar bien. E igualmente complicado es entender que detrás de la sonrisa de la chica o el chico que está sentado a tu lado hay algo que le hace sentirse regular, pero no se atreve a hablar, y que siempre se puede ayudar a esa persona: a veces solo necesita que te mantengas a su lado en silencio, sin hablar, pensando los dos en silencio; otras necesitará un abrazo, pero no de ésos de "todo va a ir bien" sino un abrazo que diga "aunque nada vaya bien, yo estaré aquí, háblame, me verás." Creedme, en eso hablo desde la experiencia (gracias, Sorella P). ¿Cuántas personas si hoy mismo te encontraras en la calle sin recursos, te ayudarían seguro? ¿A cuántas personas podrías llamar a las dos de la mañana por un problema tuyo sin que te quisieran matar? Las personas que estén en las dos listas a la vez, ésas son tus amigas, ¿cuántas son? Vale, era una pregunta retórica, quería que tú supieras la respuesta, eres el único interesado por esa información. Tal vez esa persona a la que llaman "puta" o "marica" o "negro" o cualquier calificativo despectivo sea una superviviente, tal vez las cosas que los humilladores entienden como "razones para insultar" ella haya encontrado la motivación para seguir con su vida pasando de esos humilladores que no son capaces de aceptar a quien es diferente de ellos en algún punto o, incluso, a quien es igual a ellos en algún aspecto que odian e intentan camuflar por miedo a pasar al lado de los humillados. Todos los puntos de mi primera enumeración se solucionarían fácilmente. Da un libro a cada uno, pasarán de criticar a los demás, a preocuparse más de la vida de los personajes favoritos y a criticar a sus mejores amigos, los escritores, cuando matan a sus amigos literarios. Mejor, ¿no? Si no hay nadie con ganas de humillar ni que se cree superior, no hay miedo a ser humillado por la forma de ser, por lo que cada persona sería ella misma y un poco más feliz... La solución sería enganchar a todos a la lectura, porque así además la sociedad crecería en cuanto a forma de expresión y diría menos atrocidades como "la dije que..." o "cocreta"... Ahora en serio, ¿quién fue la primera asesina de letras que dijo "cocreta" y qué clase de palabra quería crear? ¿Una especie de fusión entre croqueta y coqueta? ¿Una palabra con la que se pudiera denominar a una croqueta coqueta? Y, por favor, ¿Cómo podría una croqueta ser coqueta?                                           
Lisístrata.

domingo, 3 de enero de 2016

Una fotografía.

El agua corría por mi cuerpo. Pensé la bronca que me iba a echar mi madre cuando saliera e, instantáneamente, estuve en el mismo cuarto de baño 7 años atrás. Era raro. Era como ser un fantasma. Vi a una niña de apenas 7 años,desnuda, descalza, sobre un suelo de helados azulejos, vi que había nieve en la ventana, vi cómo esa niña agachaba la cabeza, triste, mientras se ponía de perfil frente a unos adultos que sostenían una cámara de fotos. La mujer le gritó que no metiera tripa y la niña, llorando susurró que no lo hacía pero hinchó la tripa para contentar a aquella iracunda mujer. A la vez que sonaba el "click" de la cámara, una solitaria lágrima resbalaba por la triste carita de la niña. ¿Cómo iba esa pequeña a saber que esa foto sería objeto de burla durante tantos años? Un escalofrío recorrió mi espalda, devolviéndome al presente. Una imagen vale más que mil palabras... Ojalá se me hubiera ocurrido guardar aquella fotografía para que el juez viera claramente la culpabilidad de esa mujer sin pedirme mil palabras. Aquella noche de invierno, mi corazón se heló para siempre y comencé a odiar mi cuerpo.
Lisístrata.